Desde hace varios años, en Estados Unidos se ha puesto de moda inyectarse cócteles de vitaminas, electrolitos y antioxidantes vía intravenosa. ¿La razón? Curar la resaca, quitar las agujetas, ayudar con el jet lag, o, simplemente, hidratar el cuerpo desde dentro como tratamiento de belleza.
Puede que resulte algo extremo recurrir a un gotero fuera de un hospital -y sin prescripción médica- con fines estéticos, pero la realidad es que es una industria millonaria.
El negocio de tratamiento intravenoso (o terapia IV) mueve millones de dólares a nivel mundial. Según los expertos, se espera que el mercado alcance un valor de más de 25.000 millones de dólares para 2025, y esto sólo en Estados Unidos. En Europa, las ‘clínicas antiresaca’ acaban de aterrizar, pero ya están presentes en las principales capitales del viejo continente.
"Reviv Me"
Y dentro del mercado europeo, España es uno de los destinos clave. La multinacional Reviv, que nació en una clínica de lujo en Miami y ahora cuenta con establecimientos en todo el mundo, ha sido la encargada de traer este modelo de negocio a nuestro país. Cuenta con establecimientos en Barcelona, Ibiza y Marbella. La elección de estas ciudades no es casual, ya que son tres de los destinos turísticos de lujo que más turistas internacionales atraen, su principal clientela.
Y es que contratar los servicios que ofrece Reviv no es nada barato. Su producto más barato, ideado para obtener una “hidratación óptima antes y/o después de un ejercicio intenso” mediante un cóctel de minerales, antioxidantes y electrolitos cuesta 99 euros. El tratatamiento dura menos de 10 minutos y desde su página web ofrecen hasta servicio a domicilio, garantizando la privacidad más absoluta. Por otro lado, el producto “Royal Flush”, una suerte de ‘todo en uno’, asciende a casi 350 euros por sesión.
La terapia nació en Estados Unidos en 1984, con el cóctel del doctor Myers. A la fórmula original (B-complex, vitaminas B5, B6, B12, C, selenio, calcio y magnesio) se le han ido introduciendo variaciones, y hoy en día los tratamientos son a la carta.
Desconfianza en el sector médico
Son muchísimos los médicos a nivel mundial que han puesto en duda la eficacia de este tratamiento. No porque no funcionen -ya que el suministro a través de goteo facilita la absorción de estos cócteles- sino porque ponen en duda que muchas de las empresas que ofrecen estos servicios cuenten con la supervisión médica adecuada.
Según asegura el doctor norteamericano Robert H. Shmerling, profesor de Medicina en la Universidad de Harvard, existen numerosas incongruencias en este tipo de servicios. “La mayor parte de este tipo de servicios venden que combaten la hidratación. Pero al mismo tiempo aseguran que curan síntomas como el jet-lag, que no está causado por estar deshidratado”, asegura.
Para Shmerling, las redes sociales y el ‘glamour’ que rodea a este tipo de servicios, debido a la enorme cantidad de celebrities que han promocionado esta terapia públicamente, generan un efecto placebo que no se corresponde con la realidad, ya que son tratamientos “que no son necesarios” para la salud en ningún caso. “Es mucho mejor beber ocho vasos de agua al día”, concluye.
Falta de regulación
Por otro lado, la falta de regulación que rodea al negocio es motivo de desconfianza entre los expertos. Ni siquiera en Estados Unidos, donde existen cientos de clínicas de este estilo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) se ha pronunciado al respecto, por lo que continúan en una suerte de vacío legal.
No se anuncian como clínicas médicas, pero ofrecen remedios contra la resaca, la gripe, los resfriados, la deshidratación y hasta las agujetas. No obstante, desde Reviv especifican que todos sus servicios “no pretenden efectuar diagnósticos, tratar, curar o prevenir completamente ninguna enfermedad”. No obstante, al mismo tiempo aseguran que su paquete ‘ultraviv’ está “formulado para recuperación máxima tras resfriados, gripe y resaca”. “Alivia el dolor, náuseas, síntomas inflamatorios y alérgicos”, añaden.
Al mismo tiempo, afirman que el hecho de que sea vía intravenosa garantiza la absorción total de los componentes “mientras que la vía oral alcanza como mucho el 50%”. Al mismo tiempo, afirman que de esta manera los efectos se notan más rápido y de manera completa durante menos de 24 horas, mientras que duran más de un mes.
El año pasado, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos fue la primera institución en ir contra una de estas nuevas compañías -IV Bars- por anunciar soluciones vitamínicas vía goteo intravenoso para curar enfermedades como el cáncer o la insuficiencia cardíaca.