La huelga de taxistas que comenzó el pasado 25 de julio en Barcelona ha provocado un ascenso del número de descargas de las aplicaciones de Uber y Cabify. Según datos recogidos hasta el 31 de julio por App Annie, una herramienta encargada de recoger datos de aplicaciones, Cabify se ha situado en el segundo puesto de la clasificación de aplicaciones más descargadas en España, escalando 96 posiciones desde el día 24 de julio, horas antes de que comenzara el parón. Uber, por su parte, es la 23ª más descargada y adelanta 94 posiciones respecto al 24 de julio.
Este crecimiento en las descargas de las aplicaciones demuestra que, de momento, la huelga de los taxistas está siendo contraproducente y empuja a los clientes hacia las nuevas plataformas.
Guerra del taxi desde 2014
El sector del taxi se ha mostrado en contra de la proliferación de las compañías que operan con licencias VTC. La primera manifestación tuvo lugar en junio de 2014 en Madrid, cuando Uber comenzó su actividad por las calles de la capital.
Desde entonces se han repetido las protestas y las huelgas de los taxistas reclamando una regulación de las licencias VTC. En 2016 el parón de la actividad fue de dos horas -de 11 a 13 horas- y las protestas se concentraron en Madrid.
El año 2017 fue el que más protestas por parte del sector del taxi congregó. Este año se convocaron hasta siete parones con el objetivo de frenar la expansión de plataformas como Uber y Cabify. Aún así la administración no ha paralizado la actividad de estas empresas.
La huelga que se ha convocado este año es una de las más multitudinarias ya que, a parte de Madrid y Barcelona, se han sumado al parón los profesionales del taxi de ciudades como Bilbao y Valencia.
Las plataformas
La startup de origen español Cabify ha experimentado un crecimiento exponencial. Así, en 2016 contaba con unos 150 trabajadores, mientras que un año más tarde su plantilla era de 1.500 trabajadores -sin contar los conductores-.
El caso de Uber es distinto. Fundada en Estados Unidos en el año 2009, su implantación en España llegó en 2014 con UberPOP, que se presentó en Barcelona como una compañía que permite a conductores particulares transportar personas en su propio vehículo obteniendo un beneficio económico de ello. En diciembre de ese mismo año un juez ordenó el cese de la actividad de Uber al considerarla como "competencia desleal" respecto al sector del taxi.
Sin embargo, en el año 2016 la compañía estadounidense volvió a operar en Madrid bajo el nombre de Uber X, la modalidad de la empresa que permite conectar con conductores profesionales que operan vehículos con licencia VTC (Autorización de arrendamiento de vehículos con conductor ), ya que UberPOP aún continuaba con la suspensión cautelar del juez.