Los gobiernos de la Unión Europea han dado este miércoles su visto bueno a la imposición de aranceles definitivos del 25% a la importación de 26 categorías de productos de acero de terceros países cuando superen un tope determinado, con el objetivo de proteger a los productores europeos, según ha informado la Comisión Europea.
Bruselas notificó a principios de mes a la Organización Mundial de Comercio (OMC) su intención de convertir en definitivos los aranceles provisionales que aplica desde julio de 2018 como medida de salvaguardia después de que Estados Unidos aprobase por su parte un impuesto a las importaciones de este producto.
Respuesta a la decisión de EEUU
Los servicios del Ejecutivo comunitario finalizarán ahora el procedimiento para que los aranceles definitivos puedan aplicarse ya a principios de febrero. Las nuevas medidas estarán en vigor hasta julio de 2021.
La Comisión Europea justifica su decisión a la luz de la investigación que inició en marzo del pasado año en respuesta a la estrategia de Washington, que mostró que las importaciones de acero al mercado europeo han aumentado de forma significativa y apuntaba que seguirían aumentando.
Según Bruselas, estos aranceles de salvaguardia incluyen "una lista bien definida de productos" sin importar su origen. También ha destacado que garantiza "un equilibrio adecuado" entre los intereses de los productores europeos de acero y los consumidores.
Los aranceles definitivos introducen "algunas variaciones" respecto a las medidas provisionales en vigor -que sólo pueden aplicarse 200 días como máximo--a fin de "preservar los flujos comerciales tradicionales" como, por ejemplo, el hecho que los principales países proveedores será sometidos a topes de contingencia individuales, basados en sus propias importaciones históricas".