España fue uno de los países de la Unión Europea que menos redujo su paro en 2022, según la oficina europea de estadística, Eurostat. Cerró diciembre con 3,080 millones de parados frente a los 3,090 millones que tenía en el mismo mes del año anterior en términos desestacionalizados (3,016 millones y 3,025 millones, respectivamente, en serie original), es decir, cerca de 10.000 desempleados menos que entonces.
España es el país con mayor volumen de parados y, desde hace un año y medio, también el que tiene la tasa de paro más alta (cociente entre las personas desempleadas y las activas o en posición de trabajar) tras superar a Grecia en junio de 2021, que durante años encabezó la lista. Esta tasa se situó en diciembre en el 13,1% (frente al 13,3% de 2021). Por tanto, España es también uno de los países con mayor margen de mejora.
En términos relativos, la reducción del paro en 2022 en España fue de apenas un 0,3%, frente a los descensos del 11%, 9,6%, 6,8% o 3,8% de Italia, Grecia, Alemania o Francia, respectivamente.
Todos estos países registraron también un mayor descenso en términos absolutos en el número de parados pese a tener menores volúmenes que España. Por ejemplo, Italia tenía en diciembre 1,96 millones de parados, 242.000 menos que en 2021; Grecia, 545.000 parados, 58.000 menos; Alemania, 1,30 millones, 94.000 menos; y Francia, 2,16 millones, 86.000 menos.
La Unión Europea en su conjunto logró rebajar su paro un 3,8% gracias al impulso de estos y otros países, pasando de 13,666 millones de desempleados en diciembre de 2021 en términos desestacionalizados a 13,148 millones en diciembre de 2022, 518.000 menos en un año.
En la primera parte del año España consiguió reducir el paro por debajo de los 3 millones de personas. En mayo, la cifra se situó en los 2,955 millones en términos desestacionalizados, según Eurostat, con descensos mensuales del 2,3% y 2% en abril y mayo, respectivamente. En junio el ritmo de mejora del paro sufrió un frenazo aunque se mantuvo por debajo de la barrera durante tres meses más, hasta septiembre, cuando volvió a superarla después de dos meses consecutivos (julio y agosto) con crecimientos mensuales en el paro. Entre julio y diciembre el paro subió todos los meses, según Eurostat.
La Encuesta de Población Activa (EPA) que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) también ha reflejado un empeoramiento del mercado laboral en la segunda parte del 2022. Según los últimos datos publicados la pasada semana, en el cuarto trimestre el paro creció en 43.800 personas (algo que no ocurría en ese periodo desde 2017) y volvió a superar la barrera de los 3 millones, tras haber crecido ya en verano en 60.800 personas, por primera vez en ese trimestre desde 2012.
Una mayor caída del paro en el SEPE
En todo caso, los datos que manejan Eurostat y el INE a través de la Encuesta de Población Activa (EPA) contrasta con el que arroja el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), organismo autónomo adscrito al Ministerio de Trabajo. Las diferencias son habituales por la distinta naturaleza de la fuente de los datos, siendo en un caso una encuesta y, en otro, un registro público. Según el SEPE, en diciembre de 2022 el número total de desempleados se situó en los 2,84 millones, 268.252 menos que un año antes y la cifra más baja del último quindenio.
Sin embargo, las sospechas de 'enjuague' estadístico con los contratos fijos discontinuos, modalidad 'protagonista' de la reforma laboral, enturbian estos datos. El SEPE no los contabiliza como parados cuando están inactivos (mantienen un contrato indefinido con una empresa, pero no están trabajando) sino como demandantes de empleo con relación laboral, otra casilla diferente. En la estadística afloraron a cierre de 2022 más de 600.000 personas, y hay que tener en cuenta que hay trabajadores con un contrato de este tipo que están 'parados' y no se apuntan en las oficinas de empleo, por lo que quedan totalmente fuera de las estadísticas.
El INE sí cuantifica a los fijos discontinuos como parados en determinados casos pero no se desglosan, en línea con la metodología de la OIT y Eurostat. A los fijos discontinuos que no hayan trabajado en la semana de referencia (en ese o en otro empleo) y no realicen regularmente tareas relacionadas con su empleo, se les consideran ‘no ocupados’.
Luego, clasificarle como ‘parado’ o ‘inactivo’ se establece en función de las respuestas a las preguntas EPA sobre búsqueda activa de empleo y sobre disponibilidad para incorporarse a un trabajo en caso de encontrarlo. Es decir, a través de la EPA tampoco podemos saber cuántos parados son fijos discontinuos, aunque sí se contabilizan como tal en determinados casos.
No obstante, desde el sindicato USO hacen una aproximación con la diferencia existente entre la variación del paro registrado por Trabajo y el de la EPA. “Los datos se desvían bastante del paro registrado, que reflejó bajada en los tres meses que cubre esta EPA –octubre, noviembre y diciembre-, sumando un total de 104.266 parados menos, que nada tienen que ver con los 43.800 que dice la EPA que hay de más”, compara Joaquín Pérez, secretario general de USO.
El dirigente de USO recuerda que “la EPA siempre se ha considerado más fiable por reflejar de verdad la que gente que no tiene trabajo, se registre o no en el SEPE. Y lo que está claro es que las personas que tengan contratos en vigor pero no estén trabajando, como ocurre con el boom de los fijos discontinuos, no se sienten activos porque la realidad es que no lo están. De ahí que esta EPA sea tan importante, ya que demuestra lo que el paro registrado oculta: hay menos empleo y peor”.
El dato que la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística sí da desglosado es el de aquellos fijos discontinuos que están empleados, que a cierre de 2022 eran 594.200, de un total de indefinidos de 14,25 millones.
ma
Comparado con lo que ha sido el paro en España en los últimos 45 años, estamos muy bien
PijoListo
Mutatis mutandis ***" Con un sinfín de comentarios sobre la política del Gobierno que brinda "estímulo" o "reduce el desempleo" o "lucha contra la inflación", sorprendentemente hay pocos comentarios sobre si el Gobierno realmente puede hacer alguna de esas cosas.***