El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha revelado este lunes que la Unión Europea está estudiando cómo poner en marcha la ayuda para la banca española evitando que acabe "contaminando" a la deuda soberana.
"En la UE queremos favorecer un sistema (para la concesión de la ayuda de hasta 100.000 millones de euros) que evite la contaminación de la deuda soberana por parte de la deuda financiera, porque esto tendría consecuencias muy negativas para los mercados", ha declarado.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha opinado que el "castigo" que sufre la prima de riesgo no es consecuente con los esfuerzos ni con la potencialidad de España y está convencido de que "en los próximos días o semanas" los mercados lo reconocerán.
"España es un país solvente", ha afirmado el ministro ante la prensa en Los Cabos (México) antes de comenzar la cumbre del G20, después de que la prima de riesgo se haya disparado hasta 574 puntos básicos y el bono español a diez años se situara en el 7,15%, cotas históricas desde la entrada en el euro.
De Guindos ha insistido en los esfuerzos de España para reducir el déficit público y aprobar reformas estructurales y ha querido dejar claro que el país tiene potencialidad de crecimiento y de corregir sus desequilibrios.
Hacia la unión bancaria
Barroso también ha pedido al G20 que apoye las medidas que planteará la Unión Europea para salir de la crisis. Entre estas propuestas se encuentra la unión bancaria, de la que habrá una propuesta formal en el último trimestre de 2012, según ha anunciado.
"Podemos y debemos avanzar hacia la unión bancaria", ha dicho. Igualmente, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha avanzado que este será uno de los asuntos centrales que se planteará en la cumbre europea de finales de junio.
Además de la pata bancaria, el nuevo proyecto para reconfigurar la "arquitectura" de la unión monetaria pasa por lanzar una supervisión presupuestaria mas coordinada, y con el lanzamiento de eurobonos, que la CE defiende, pese a la negativa que mantiene Alemania.
Barroso ha dejado claro que los eurobonos, una vez en marcha, no darán a los países "licencia para gastar más", sino que supondrán "una herramienta poderosa para aumentar la disciplina y la estabilidad". "Espero que el G20 exprese su confianza a las medidas que hemos tomado en la Unión Europea, y a las que vamos a tomar a partir de ahora", ha manifestado.