Después de muchos años en los que el transporte público iba ganando usuarios ante las cada vez mayores restricciones de circulación y de aparcamiento, la covid-19 ha ido cambiando muchos hábitos entre los españoles. Y uno de ellos ha sido precisamente el del transporte.
Y es que el coche privado, con un 64%, es el medio de transporte más elegido por los españoles para sus desplazamientos diarios y su uso ha subido seis puntos porcentuales respecto a 2019, según un estudio del Foro de Movilidad. Así, el estudio 'VII Radiografía de los Hábitos de Movilidad de los Españoles' concluye que el vehículo privado, desbanca de la primera posición a aquellos que eligen moverse a pie, del 63% en 2019 al 62% en 2021. Seguido de aquellos que se decantan por el autobús, que pierde 6 puntos porcentuales frente a 2019, y de quienes eligen el metro, con un 20%.
Aunque la mayoría de los españoles elige su vehículo privado para realizar sus desplazamientos, solo el 39% lo emplea para acceder al centro de las ciudades, un 25% en el caso de Barcelona y un 35% en Madrid. En ciudades más pequeñas como Toledo (84%) o Badajoz (77%) el vehículo privado es el medio de transporte más elegido, mientras que en Madrid y Barcelona su uso es más reducido, con un 55% y un 40%, respectivamente, debido a una mayor oferta y distribución en el uso de otros medios de transporte.
Los desplazamientos a pie son más comunes entre las mujeres (65%), los jóvenes entre 18 y 30 años (69%) y los que viven en las ciudades de Pamplona, Valladolid y Bilbao (un 73% en todos los casos), mientras que los barceloneses y valencianos son los que más utilizan el autobús (un 49,5% y 45%, respectivamente).
Uso de coches eléctricos
Respecto al uso de coches eléctricos, sigue siendo residual, un 7% afirma utilizarlo (hace dos años se situaba en el 5%) y tan solo un 1,5% lo hace de manera habitual, aunque un 68% afirma que le gustaría conducir un modelo con esta tecnología. A pesar de su escaso uso, un 46% de los encuestados cree que la movilidad eléctrica es la solución ideal para la movilidad en las ciudades.
En cuanto a las soluciones de movilidad personal, un 15% afirma utilizar motos, bicicletas o patinetes eléctricos, con un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto a 2019, siendo más utilizados por los hombres, que por las mujeres. Así, un 28% admite utilizar el coche compartido habitualmente o haberlo hecho alguna vez, siendo los jóvenes de entre 18-30 años los que más uso le dan (44%). El ahorro sigue siendo la razón más habitual por la que se comparte coche, con un 75%, seguido de la comodidad (57%) y la ecología (31%).
Al ser preguntados sobre si siguen compartiendo coche en la misma medida que antes de la pandemia, un 50% afirma utilizarlo menos que antes de marzo de 2020, un 8% lo utiliza más y un 42% lo comparte en la misma medida.
Precios al alza
La única razón que está haciendo cambiar esta tendencia de movilidad con el coche privado como primera opción es la subida de precios que están sufriendo los carburantes y la que se espera a partir de enero en el precio de los coches nuevos y el alza que está teniendo el de segunda mano. Casi dos de cada diez conductores tendrán que utilizar menos su vehículo según se recoge en el Observatorio RACE de Conductores.
En la oleada de diciembre de 2021, llamada 'Presión impositiva sobre el sector automovilístico', casi todos los encuestados han mostrado su "hartazago" ante la situación de los automovilistas. Según se desprende del estudio, el 95,5% de los conductores ha notado la subida de precios entre "mucho" y "bastante", especialmente en el precio de los carburantes (98,4% de ellos), en el mantenimiento (36,1%) y en el precio del seguro (25,1%).
Pese a ello, ocho de cada diez conductores declara que usará su vehículo "igual", ya que lo necesitan, pero a otros dos de cada diez no le quedará más remedio que usar menos su vehículo por no poder pagar los precios actuales. Según el RACE, uno de los motivos más recientes que han indignado a los conductores son los planes para el pago por uso de las autopistas y autovías, algo con lo que el 84% de ellos está "poco" o "nada de acuerdo".