Manuel lleva seis días vagando por Francia, intentando atravesar el país y volver de nuevo a España. Vicente todavía no ha conseguido llegar a su destino para dejar la mercancía. Como ellos, otros tantos; unos 22.000 transportistas españoles cruzan Francia a diario, según cuenta Juan José Gil, secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER). 22.000 transportistas en riesgo de ser boicoteados por los agricultores y ganaderos galos.
Hace más de una semana, el sector agrario francés dijo 'basta' a las políticas agrarias europeas, como ocurre desde hace meses en el resto de Europa. En su ira contra la UE, criminalizaron a España, a la que señalan como culpable de la crítica situación del sector agrario, porque consideran que hay "competencia desleal". Por ello, el campo francés está bloqueando el paso a los camiones españoles, tirando y quemando la mercancía, y reteniendo a los transportistas en los arcenes durante días.
Vicente, protagonista del vídeo, es uno de esos conductores que está viviendo estos días el desastre más absoluto, al que llega a comparar con una guerra. Cuenta que se está viviendo el caos, con miles de producciones echadas a perder. A él no le han retenido todavía, porque ha conseguido evitar las barreras siempre yendo por carreteras secundarias. Pero entre los atascos y los parones ha tardado 24 horas más de lo habitual en llegar a su destino.
Manuel no ha tenido tanta suerte, porque lleva seis días intentando volver a España. Él es transportista de Noriega Grupo Logístico, con sede en Almendralejo. El dueño de la empresa, José Noriega, explica a Vozpópuli que en su caso están en peligro miles de euros. El empresario tiene una flota de 550 camiones; de ellos, 110 están atrapados en Francia, aunque Manuel se ha llevado la peor parte. Si se pierde la mercancía de esos 110 camiones, la situación será muy crítica para el sector del campo.
Noriega asegura a este perioódico que la tensión que están viviendo sus empleados es "caótica y el trato es muy inhumano". "Nadie se está preocupando por ellos, están horas y horas tirados en los arcenes de las carreteras, y nadie, ni siquiera los gendarmes, se preocupan por preguntarles si tienen sed o hambre; el trato está siendo terrible", añade.
En este sentido, Vicente comparte una imagen similar: "Lo que estoy viendo aquí estos días no lo he visto nunca; a veces parece la guerra, con fogatas quemando las mercancías y toneles de comida por los suelos. Es terrible", explica el conductor en conversaciones con este periódico, mientras conduce por una "terrible" carretera secundaria.
Los organismos oficiales también se muestran preocupados. El secretario general de FENADISMER, Juan José Gil, asegura que todavía no hay viso de solución, pese a que ya se esté encaminando al décimo día de boicot. "El problema es que los agricultores franceses han contado con la pasividad y la impunidad de la gendarmería francesa, que no ha hecho nada por frenar los ataques, y por lo tanto, los culpables no sienten que sus actos puedan ser penalizados", denuncia el representante de la asociación.
Francia se revuelve contra el campo español
El campo francés también está desesperado por la situación del sector, como lo está el resto de Europa. Pero, ¿por qué Francia culpa a España de sus problemas en el sector agrícola cuando también aquí se sufren los mismos problemas, fruto de una Política Agraria Común que quiere "matar al campo"?
Aunque la respuesta no es simple, las fuentes consultadas apuntan a varios motivos. Por un lado, Andrés Góngora, responsable de Producción Agrícola de la COAG, explica en conversaciones con Vozpópuli que hay una parte de ese rechazo inherente de Francia a España, y " de esa tendencia que tienen para criticar todo lo español", añade al respecto.
Por otro lado, cabe destacar que el propio primer ministro francés, Gabriel Attal, ha animado a ello, después de anunciar que desde el Gobierno están estudiando "medidas adicionales" a nivel nacional y europeo en respuesta a la demanda de los agricultores contra la "competencia desleal" de otros países.
En lo que coinciden todos, asociaciones y Gobierno, es que no existe tal competencia a la que apuntan los franceses, porque todos los países se rigen por una misma política, y que todos están igualmente perjudicados por las mismas medidas. El propio ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha calificado como "inadmisibles" los ataques y ha pedido al Gobierno francés que garantice la libre circulación.
Kelton
Yo estoy mirando a partir de ahora que no se me cuele ni un sólo producto francés en la cesta de la compra, y los que todavía quedan, después de lo que hacen a los transportistas españoles.
Uno cualquiera
Para pagar impuestos, mantener a la beautiful people en Bruselas e implementar leyes chorras, todos somos UE.
marqueslinchado
Spexit