La Generalitat ha aprobado un anteproyecto de ley por el cual se aumentará del 8 al 10% el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas de Bienes Inmuebles, la principal tasa que grava la compra de una vivienda de segunda mano. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, ha anunciado esta medida en cumplimiento del acuerdo de estabilidad con ERC y para recaudar unos 150 millones de euros al año.
Con esta modificación legal, que el gobierno catalán prevé tener lista en julio para que se empiece a aplicar a partir del 1 de agosto, se iguala la fiscalidad de la compra nueva y de la segunda mano en Cataluña. Y es que cualquier persona que adquiera una vivienda nueva debe pagar un 10% de IVA y ahora quien quiera adquirir una de segunda mano pagará el mismo porcentaje de Transmisiones Patrimoniales.
En concreto, el anteproyecto de ley del gobierno catalán eleva del 8 al 10% el tipo de gravamen aplicable a la transmisión de inmuebles y la constitución y cesión de derechos reales que recaigan sobre ellos, si bien en el caso de familias numerosas, jóvenes de hasta 32 años y personas con discapacidad, y también en el de viviendas de protección oficial, se mantienen los actuales tipos reducidos del 5% y 7%, respectivamente. El gobierno catalán calcula que este aumento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales le aportará 50 millones de euros este año.
Mas-Colell ha precisado que la modificación legal se tramitará por vía de urgencia, para asegurar obtener recaudación por esta vía "lo más rápidamente posible", y ha justificado el incremento de este impuesto para "normalizar" la carga fiscal que comporta la compra de una vivienda e igualar así los impuestos de las viviendas nuevas a los de las viviendas de segunda mano.
Preguntado por cómo puede afectar este impuesto a la venta de inmuebles, ha asegurado que esta decisión persigue "no distorsionar" la compra de vivienda nueva en relación a la de segunda mano, y ha garantizado que el día que el Gobierno rebaje el IVA sobre la vivienda, el gobierno catalán hará lo propio.
Mas-Colell ha garantizado que hasta que no conozca la cifra definitiva de déficit para este año, algo que espera que ocurra "a principios de julio", no modificará ningún otro impuesto.