Vodafone estudia cambiar de estrategia en lo referente a la compra de los derechos del fútbol tras la sangría de clientes que sufre desde el pasado mes de julio, cuando anunció su renuncia a adquirir LaLiga y la Champions League.
Directivos del operador proponen volver a pujar por los derechos del deporte rey, una opción que, en su opinión, permitiría frenar la tendencia actual. Vodafone se ha dejado 540.000 clientes desde que en julio del año pasado se iniciase la guerra del fútbol.
Estos cargos de dirección consideran que la única salida de la compañía, acorralada por MásMóvil y en menor medida los operadores low cost -amén de Telefónica y Orange-, es volver al fútbol, darle más calidad al producto. Desde que la teleco dejó el balompié la espiral descendente es continuada.
El mes de mayo ha sido especialmente duro para Vodafone, que se ha dejado 63.000 líneas móviles y 21.500 líneas de banda ancha
Sin embargo, desde Vodafone, fuentes oficiales niegan rotundamente que el operador tenga entre sus planes la compra de los derechos del fútbol para la próxima temporada, siempre que las reglas de cálculo del coste del fútbol sigan igual.
El precio del fútbol
Otras fuentes aseguran que es un cambio tan radical que no se va a producir a pesar de que se pudiera estar valorando, porque supondría un duro golpe para la imagen de Antonio Coimbra. El CEO de Vodafone España ha tenido que lidiar este año con un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que ha afectado a una quinta parte de la compañía (1.000 empleados de un total de 5.000). A esto se suma la ya comentada pérdida de clientes que, mes a mes, lastra a la compañía.
Además, Coimbra ha reiterado en diversas ocasiones que la única posibilidad de que Vodafone volviera a pujar por el fútbol sería que se redujera el precio, que considera desorbitado.
La salida de Vodafone supuso una inflación en los derechos del fútbol de unos 300 millones para Telefónica y de 140 millones de euros para Orange
Así las cosas, la entrada de Vodafone en la puja por los derechos del fútbol aligeraría la factura que Telefónica y Orange tendrían que abonar por este concepto.
Pérdida de líneas
Desde que en julio del año pasado Movistar anunciara su intención de comprar los derechos del fútbol, operación que supuso el desembolso de 4.100 millones de euros por las competiciones de LaLiga y Champions League, hasta 2021, el operador ha perdido en portabilidades unas 540.000 líneas -hasta mayo de este año-. De este número, 100.000 líneas corresponden a telefonía fija, mientras 440.000 son de telefonía móvil.
El mes de mayo ha sido especialmente duro para Vodafone, que se ha dejado 63.000 líneas móviles y 21.500 líneas de banda ancha. Son cifras no oficiales a fecha del pasado mes de mayo en posesión de los operadores a las que ha tenido acceso este medio.
La salida de Vodafone supuso una inflación en los derechos del fútbol de unos 300 millones para Telefónica y de 140 millones de euros para Orange, teniendo en cuenta que los cálculos para el pago de los derechos de las competiciones se establecen tomando la cuota de mercado de cada operador como principal referencia.
