El coronavirus está trastocando todas las previsiones económicas de los grandes sectores industriales, y el automovilístico es sin duda uno de los más afectados, no en vano ha sido uno de los primeros sectores en detener la producción en sus fábricas. Uno de los grandes grupos del sector, la alemana Volkswagen, ya ha tenido que modificar sus pronósticos de beneficio para este 2020, tras una notable caída del resultado operativo en el primer trimestre por los efectos de la pandemia.
Volkswagen ha informado de que no va a poder alcanzar los resultados que esperaba este año y que la facturación bajó entre enero y marzo hasta los 55.000 millones de euros, 5.000 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2019. El resultado operativo se redujo en el primer trimestre hasta los 900 millones de euros, un 76,9% inferior a los resultados del mismo periodo del año anterior, debido a las turbulencias de los precios de las materias primas y en los mercados de capital, que han reducido el valor de algunos derivados de materias primas y ha creado efectos negativos en las divisas de 1.300 millones de euros.
Y es que la pandemia de Covid-19 ha tenido un efecto notable en el negocio del consorcio Volkswagen tras el cierre de los concesionarios, y va a llevar una rentabilidad operativa sobre las ventas que se situará en el primer trimestre en el 1,6%. La complejidad en los procesos de producción, con cuellos de botella en el suministro de componentes, obligó al fabricante alemán a paralizar la producción en sus fábricas, a lo que ha sumado una caída de la demanda que está generando importantes pérdidas económicas. Aun así, el grupo Volkswagen mantiene casi 18.000 millones de euros de liquidez en el área automovilística.
Vuelta a la actividad
Las previsiones de la marca alemana para reconducir este ejercicio 2020 pasa por una vuelta a la actividad lo antes posible, siempre y cuando se den las condiciones sanitarias para ello. Los planes que maneja es reiniciar la producción en algunas fábricas ya la semana que viene y, en otras, a finales de mes. Así, Volkswagen ya ha informado de que la producción en la fábrica alemana de Zwickau, en el este del país, y en Bratislava comenzará el 20 abril.
Y será a partir del 27 de este mismo mes cuando comenzará a producir de nuevo de forma sucesiva en el resto de las fábricas de la marca Volkswagen en Alemania, Portugal, España, Rusia y EEUU, y a partir de mayo en Sudáfrica, México, Brasil y Argentina. En las fábricas en Alemania los empleados trabajarán a jornada reducida, aunque el número de trabajadores afectados se irá aumentando paulatinamente.
Audi, la marca Premium del grupo Volkswagen, quiere reiniciar la producción automovilística en su sede en Ingolstadt a finales de abril también de forma escalonada, primero sólo un turno y posteriormente más. La marca de los cuatro aros interrumpió la producción en Ingolstadt y Neckarsulm el 23 de marzo debido a la pandemia, mientras que en la factoría húngara de Györ la retomó esta semana con un turno en vez de con los tres turnos habituales.
La división de vehículos comerciales de Volkswagen comenzará a producir de nuevo el 27 de abril en sus fábricas en Hannover (Alemania) y en Poznan y Wrzesnia (Polonia) a niveles de capacidad reducidos después de una paralización de más de cinco semanas. Los trabajadores en Alemania de esta división también trabajarán a jornada reducida.
En cuanto a uno de sus principales mercados, China, Volkswagen ya dijo la semana pasada que ve notables indicios de una recuperación del negocio tras la apertura de los 2.000 concesionarios de su marca principal Volkswagen. Por ello, quiere reiniciar la producción en algunas de sus fábricas de componentes, para poder cubrir la demanda de las fábricas chinas.