El grupo sueco Volvo -que fabrica camiones, autobuses y maquinaria pesada- informó hoy de un fallo en un componente en motores de algunos vehículos que podría provocar que rebasen el límite de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
La pieza, usada en mercados con estándares de emisiones "estrictos", se degrada más rápido de lo esperado, lo que reduce su capacidad para convertir los óxidos de nitrógeno de forma eficiente y presenta una posible amenaza respecto a superar los límites fijados.
Norteamérica y Europa
La degradación no parece afectar a todos los motores y vehículos de la misma manera y en el mismo grado, según la investigación realizada hasta ahora por la firma sueca, que ha informado a las autoridades correspondientes en los mercados afectados -sobre todo en Norteamérica y Europa- y está discutiendo posibles planes.
La deficiencia no constituye un problema de seguridad ni afecta al rendimiento de los vehículos o motores en otras áreas que en el control de emisiones y es resultado de un proceso que ocurre con el paso del tiempo, ya que todos cumplen el límite de emisiones en el momento de la entrega.
"Un análisis completo del asunto y los planes con las autoridades no han sido completados, y por eso la compañía aún no puede estimar el volumen de motores o vehículos que podrían verse afectados. De ahí que no sea posible asegurar el impacto económico en este momento", señaló Volvo.
Coste significativo
El fabricante sueco avisó, no obstante, de que el coste para amortizar el problema podría ser "significativo". Las acciones del grupo Volvo caían algo más del 6% minutos después de la apertura de la sesión de hoy en la Bolsa de Estocolmo a las 9.00 hora local (7.00 GMT).