La tecnología eléctrica crece a pasos agigantados, y prácticamente todos los meses llegan novedades, ya sea de modelos puramente eléctricos o de modelos electrificados, en cualquier caso marcados por sus etiquetas ecológicas fruto de sus niveles de emisiones, ya sea CERO o ECO, modelos cuyas ventas siguen creciendo mes a mes. De los últimos en llegar, nos hemos subido en una primera toma de contacto a la segunda generación del Zoe y a la última de las versiones ecológicas del Kona, un interesante híbrido de bajos consumos.
Renault Zoe
Será el próximo mes de enero cuando podamos ver en los concesionarios de la marca las primeras unidades del nuevo Zoe, del que Renault ya admite pedidos, pero nosotros ya hemos podido subirnos a él en una primera toma de contacto en la isla de Cerdeña. Un lugar sin duda perfecto para disfrutar de un eléctrico como el Zoe, que se presenta con grandes novedades, aunque a simple vista por su diseño no lo parezca tanto. Un diseño que según la marca ha sido una parte fundamental de su éxito y que han querido mantener en esta nueva generación, que sí ha cambiado profundamente tanto por dentro como en lo que a la mecánica se refiere. También ha recibido cambios algo más pequeños en el chasis para adaptarlo a la mayor potencia del nuevo motor, incorporando discos delanteros de mayor diámetro -280 mm frente a los 258 del anterior- y, sobre todo, sustituyendo los tambores traseros por unos discos de 260 mm.
Modifica también ligeramente el ancho de vías, la delantera pasa de 1.511 milímetros a 1.506 mm y la trasera de 1.510 a 1.489 mm, estrenando nuevas llantas de 16 pulgadas en la versión más potente. Porque como antes, en este nueva generación habrá dos variantes, R110 y R135, esta última con 135 CV que le dejan como el más potente Zoe de la gama. El peso de ambas versiones es el mismo, casi 1.580 kilogramos, 22 más que el anterior Zoe. Una diferencia de peso que se debe principalmente al mayor tamaño de la batería y a la incorporación del dispositivo que permite la carga rápida a 50 kW denominado «DC Box» y desarrollado por Renault en Cléon junto al propio motor.
La nueva batería, que como ocurre con el actual Zoe será posible optar por adquirirla o alquilarla, es de mayor capacidad, 52 kWh, y está compuesta por 12 módulos con un total de 192 células para un peso de 326 kilogramos, 19 más respecto a la anterior batería de 41 kWh. Tanto el motor R110 como el R135 están desarrollados y fabricados por Renault y son una evolución del que tenía el modelo anterior. El menos potente desarrolla 109 caballos y un par máximo de 225 Nm mientras que el R135 produce 136 CV y 245 Nm de par máximo. Una evolución que en la práctica supone haber modificado el 70% de componentes electrónicos.
La nueva generación del Zoe también presume de una mejora en aislamiento, con más material fonoabsorbente en los paneles de las puertas y en la mampara de separación entre el motor y el habitáculo, así como un aumento en la proporción de plásticos de tacto blando en los guarnecidos interiores. La toma de recarga sigue estando en la parrilla, tras el emblema de Renault, de tipo CCS. Si se conecta a una toma de 7 kW, una recarga completa requiere de nueve horas y media. Según Renault, con esa potencia se consiguen 38 kilómetros por hora de recarga, 63 kilómetros si es en una toma de 11 kW y 125 kilómetros en una de 22 kW. Como gran novedad, estrena una posible conexión a 50 kW, que permite en tan sólo media hora obtener 150 kilómetros.
Las dimensiones del nuevo Zoe no cambian, aunque sí lo han hecho el capó, los paragolpes y los grupos ópticos, ahora de ledes, aunque mantienen un diseño global muy continuista respecto al original. No lo hace en el interior, donde poco tiene que ver con su predecesor, destacando el nuevo cuadro de instrumentos digital, el nuevo salpicadero con mandos similares a los del también nuevo Clio y la presencia de una gran pantalla táctil vertical de 9,3 pulgadas también similar a la de este último.
Al ponernos a sus mandos, se siente enseguida que este es un nuevo Zoe, un utilitario perfecto para el entorno urbano pero que ahora es capaz de afrontar largos desplazamientos con mayores garantías. No en vano, además de más potencia, la autonomía sube hasta rozar los 400 kilómetros, una cifra que nos da la impresión de cumplirse en una conducción diaria en ciudad y que en carretera, situación donde hemos cubierto más de 200 kilómetros, da la sensación que podrá alcanzar sin demasiados problemas los 300 kilómetros a ritmo normal y conduciendo de forma eficiente. Quizás no lo hagan en autovías y autopistas a ritmo sostenido de 120 o 130 km/h, pero en el largo recorrido realizado por carreteras secundarias con algún tramos de autovía incluido sin duda llegar a esos 300 kilómetros no va a resultar demasiado complicado.
Pero además de mayor autonomía, lo que también mejora en el nuevo Zoe son las sensaciones de conducción. Los ajustes de suspensión y la mejora en el aislamiento acústico, junto al nuevo motor de 136 CV, le hacen moverse con mayor eficacia en carretera. La dirección sigue sin destacar por su precisión pero en el paso por curva se siente ahora al Zoe más asentado, con menos movimientos de carrocería. Y a velocidades elevadas de 120 o 130 km/h además de estable y preciso se siente más silencioso tanto de ruidos aerodinámicos como de rodadura. El trabajo de Renault en el aislamiento acústico incluye además una revisión de los propios materiales en el habitáculo. Y todo ello se nota con una conducción en general más agradable.
Hyundai Kona Hybrid
El Hybrid es el segundo modelo ecológico de la gama tras el Eléctrico. Si este último cuenta con la etiqueta CERO de la DGT, el nuevo Kona Hybrid luce etiqueta ECO. Su sistema de propulsión es similar al del IONIQ , con un motor de gasolina 1,6 litros de cilindrada y 105 CV más uno eléctrico de 43,5 CV alimentado por una pequeña batería de 1,56 kWh de capacidad. Entre ambos, desarrollan una potencia máxima de 141 CV y está asociado a una caja de cambios automática de tipo doble embrague y con seis relaciones.
Por dentro esta nueva variante del Kona cuenta con pequeñas diferencias respecto a otras versiones de la gama, y está provisto de unas molduras blancas alrededor de las salidas de ventilación y la palanca de cambios, así como con acabados de plástico negro brillante en los tiradores de las puertas y el volante. El espacio interior es idéntico que en el resto de la gama Kona, razonablemente amplio para sus dimensiones exteriores y más o menos en la media de sus rivales. Ello le permite acoger a cuatro adultos de forma confortable con un maletero que tiene 361 litros de capacidad. El Kona Hybrid es además uno de los primeros modelos de la marca en montar el nuevo sistema multimedia denominado Bluelink, asociado a una pantalla táctil central de 10,25 pulgadas. Entre sus novedades, este sistema admite comandos de voz más complejos de lo habitual.
En marcha, el sistema híbrido funciona con mucha suavidad y combinando la intervención del motor eléctrico y el de gasolina sin que apenas sea perceptible para el conductor. El cambio de marchas ofrece una gran suavidad y rapidez, adecuando siempre el régimen del motor a la respuesta que se requiere en cada momento, de forma que no genera el ruido típico de los sistemas por ejemplo de los híbridos de Toyota. Como en otros Kona, la suspensión resulta equilibrada porque, aun siendo ligeramente firme, consigue aislar bien a los ocupantes de los baches del asfalto.