La subida de precios en Alemania alcanzó el pasado septiembre un 4,1%, su máximo desde hace 28 años, con un alza significativa de los precios de la energía, que aumentaron un 14,2%, informó este miércoles la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis).
Este incremento registrado el mes pasado, que se sitúa así en niveles no alcanzados desde 1993, tiene varias razones, incluidos los efectos base de los bajos precios registrados en 2020.
Destatis resalta el impacto de la reducción temporal de las tasas del IVA en la segunda mitad de 2020 y la caída del precio de los productos petrolíferos en el año anterior, circunstancias que hasta ahora solo se habían reflejado de manera parcial o en menor medida en el índice de precios al consumo.
El encarecimiento de los bienes en general se situó en el 6,1% entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021 y destacó sobre todo el incremento de los bienes energéticos.
"Los efectos base" son fundamentales en la explicación de la inflación interanual de septiembre, explican los expertos de Destatis, puesto que se está comparando los precios actuales con los precios bajísimos del año anterior.
Agrega la fuente que el impuesto al CO2 introducido a principios de año también ha influido en la tasa de aumento de costes de los productos energéticos; el combustible para calefacción se incrementó un 76,5%, el gas natural subió un 5,7% y la electricidad, un 2%.
Alimentos, vehículos, muebles...
Los precios de los alimentos aumentaron un 4,9%, los bienes duraderos como vehículos subieron un 6,4% y los muebles e iluminación, un 4,4%; los servicios incrementaron los suyos en un 2,5 y destacó también el encarecimiento de mantenimiento y reparación de vehículos (5,4%), los servicios de bienestar social (5%) y los servicios de restauración (3,6%).