El expresidente del Banco Popular Ángel Ron acusa a su sucesor Emilio Saracho de hundir el banco para después venderlo a bajo precio, según explican a Vozpópuli fuentes presentes en la declaración como imputado celebrada este miércoles ante el magistrado de la Audiencia Nacional José Luis Calama.
Ron ha acudido este miércoles a la madrileña Plaza Villa de París para declarar como investigado ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, por las presuntas irregularidades que llevaron a la quiebra al Banco Popular. Es la primera vez que comparece en sede judicial, aunque ya respondió a preguntas de los diputados de la comisión de investigación del Congreso en 2018.
La Fiscalía anticorrupción le investiga por presuntos delitos societarios, de administración desleal, contra el mercado, falsedad documental y apropiación indebida en el contexto de la gestión del Banco Popular en los ejercicios previos y posteriores a la ampliación de capital de 2016. Según consta en su escrito de ordenación de querellas, la entidad habría proporcionado a sus potenciales inversores "folletos de inversión e información de sus estados contables y financieros que no reflejaban la verdadera situación económica de la entidad".
Según se desprende del acta de la reunión del Consejo de Administración del Popular celebrada el 1 de febrero de 2017, Ron temía que la presentación de resultados del ejercicio 2016 pudiera provocar una fuga de depósitos en la entidad. El expresidente advirtió entonces a sus consejeros que se avecinaban "retos", ya que tendría que "responder a cuestiones tales como 'Sunrise', el incremento de los NPAs y por qué los niveles de cobertura no se habían incrementado todo lo que se querría".
En su declaración en el Congreso de los Diputados, sin embargo, aseguró que si hubiese habido "la más mínima duda" sobre si las cuentas ofrecían una imagen fiel o no, nadie hubiese puesto ese dinero. "No es que se hayan perdido esos 500 millones de euros, se ha perdido mucho más; en mi caso yo invertí 125.000 y perdí más de un millón. Por tanto, vengo aquí también en mi carácter de perjudicado, tanto en el plano reputacional como en el plano económico", señaló.
Ronda de declaraciones
El interrogatorio de este miércoles ha tenido lugar semanas después de que el fiscal Antonio Romeral escuchara al exvicepresidente Roberto Higuera y al ex consejero delegado Francisco Gómez Martín. Ambos defendieron la ampliación de capital y las decisiones tomadas por la ejecutiva de Ron.
Su sucesor, Emilio Saracho, criticó la operación de 2016 que se investiga en la causa: la consideró insuficiente -al haberse realizado por 2.500 millones- e irregular -al haberse prestado dinero del banco a los propios inversores de la operación sin deducirlo del capital-.
Hace siete meses la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) detectó, en relación con las cuentas de 2016 del Banco Popular, "prácticas irregulares" de altos directivos, entre los que figuraban el propio expresidente.
(Habrá ampliación)
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