Argelia sube el tono en su malestar con España. Una hostilidad que dificulta el proceso de negociación de contratos energéticos entre las principales compañías españolas y Sonatrach, la energética estatal argelina. Firmas como Naturgy, Cepsa y Repsol tienen grandes intereses en los hidrocarburos que gestiona Sonatrach y la ruptura del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación por parte de Argelia compromete tanto sus antiguos como los futuros acuerdos.
Como explicaban fuentes del sector a Vozpópuli, los directivos de las energéticas viven serias dificultades para relacionarse con la empresa estatal argelina desde el cambio de actitud del Gobierno de España con el Sahara. Alguna de estas compañías está pendiente de revisar sus acuerdos con Sonatrach y viven con cierta incomodidad esta demora.
El sector energético tiene una clara preocupación por la malas relaciones que se viven con uno de los mayores surtidores a España de gas y petróleo. "El único que nos suministra gas a través de gaseoducto", recuerdan. Los conocedores de la situación no esperan que Argelia rompa los contratos a largo plazo que tiene con las compañías españolas, porque lo convertiría en un socio inestable en el mapa internacional y generaría fracturas con Europa, pero sí esperan dificultades comerciales en un "relación de tantos intereses".
Se responsabiliza de este ‘vacío’ que se está haciendo desde Argelia al giro diplomático del Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez y a la situación de incertidumbre que vive el mercado de los hidrocarburos. En concreto, desde el mercado destacan que este malestar argelino provoca situaciones como que Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa desde el mes de enero, todavía no se haya reunido con su homólogo en Sonatrach, Toufik Hakkar.
Un mercado clave para Cepsa. De la mano de Sonatrach, Cepsa participa en tres importantes yacimientos de petróleo en la cuenca de Berkine: el campo de Rhoude el Krouf (RKF), primer yacimiento de crudo puesto en funcionamiento por Cepsa en Argelia; Ourhoud (ORD), el segundo campo más grande de Argelia y Bir el M’sana (BMS). En total, los yacimientos operados por Cepsa producen 137.279 barriles brutos diarios. Según explican las fuentes consultadas, los representantes argelinos achacan a los “problemas de agenda” que las reuniones del equipo de Wetselaar no hayan sido atendidas.
Subida de precios de Argelia
Cepsa cuenta con el yacimiento de Timimoun junto a Sonatrach y Total. Y, hasta 2020, participaba en el gasoducto Medgaz. Una participación del 42% que vendió a Sonatrach y la española Naturgy, una compañía que también está sufriendo este bloqueo de las relaciones argelinas. La gasista con sede en Madrid busca la renovación del contrato para el suministro de gas que llega a España a través del propio Medgaz.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha advertido en sus recientes intervenciones públicas que las conversaciones para la actualización del suministro para el período 2022-2024 están en marcha. La gasista defiende que las relaciones con Sonatrach son “buenas”, no hay que olvidar que la compañía argelina controla el 5% de la compañía y que comparten la propiedad del tubo.
Preguntada por las dificultades actuales en el contacto con Argelia, la compañía prefiere no entrar a valorar ante unas negociaciones que siguen abiertas. Desde el mercado esperan que, finalmente, el acuerdo entre ambas partes se cierre con una revisión al alza en el precio del gas que llega por este tubo.
Dificultades en la región
Repsol cuenta con una gran actividad ‘física’ en Argelia. La petrolera cuenta con activos de producción, como los campos de gas de Reggane Norte. Un hecho que no le presiona, por ejemplo, en nuevas negociaciones de contratos de suministro de gas. Aunque, con tantos intereses con Sonatrach, no facilita su operativa en el país.
Repsol posee en este mercado cinco bloques en producción (Tin-Fouye Tabankort, Menzel Ledjmat North, El Merk, Ourhoud y Reggane Norte) y dos bloques exploratorios (Sureste Illizi y Boughezoul). La producción neta de Repsol en el país asciende a cerca de 13.000 barriles equivalentes de petróleo al día. Las reservas netas probadas de líquidos y gas natural al cierre de 2016 se situaron en 27,4 millones de barriles equivalentes de petróleo.
La propia ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguraba este mismo miércoles que desean poder “reconducir las relaciones” de un socio que considera “estable y fiable”. La vicepresidenta del Gobierno salía en defensa de estas compañías asegurando que existen “acuerdos entre empresas mercantiles que no se pueden romper”. Una tranquilidad sobre el conflicto que no sienten desde las empresas.