Otro banquero histórico que deja los poderes ejecutivos. Manuel Azuaga, presidente de Unicaja, ha cedido todas las funciones ejecutivas al nuevo consejero delegado de la entidad, Isidro Rubiales, quien sustituye a Manuel Menéndez, procedente de Liberbank. El banco cierra la crisis de gobernanza que se desató tras la fusión en 2021, en la que se acordó que Azuaga debía pasar a tener un cargo institucional.
El banquero andaluz intentó retener alguna función ejecutiva, pero pactó con el Banco Central Europeo (BCE) y los accionistas nombrar a su mano derecha Rubiales como CEO a cambio de convertirse en un presidente institucional, como publicó este medio. Esta era una de las condiciones que puso el supervisor único antes de dar el visto bueno a la integración con Liberbank.
Está previsto que Azuaga se mantenga en el consejo, ahora como externo, hasta abril del 2025, cuando expira su elección como miembro del máximo órgano en la junta del año pasado. No se descarta que se pueda alargar su presencia en la entidad, como señalan fuentes del sector.
La mano derecha de Azuaga se impuso a José Sevilla, exconsejero delegado de Bankia, en la fase final de un proceso de selección. Sin embargo, en el seno del banco se daba por hecho que el elegido era Rubiales y que el proceso fue simplemente una escenificación para contentar al BCE, según fuentes conocedoras.
Rubiales tiene intención de pedir al supervisor autorización para hacer una recompra de acciones por 100 millones.
El banco prevé celebrar una junta extraordinaria en noviembre para ratificar los cambios en la cúpula y el nombramiento de los cuatro nuevo consejeros independientes. El consejo tiene todavía una vacante, tras la salida del representante del fondo Oceanwood, David Vaamonde, el pasado mes de agosto.