Estas próximas 48 horas serán decisivas para los bancos cotizados. Las actas de la Fed y, sobre todo, la reunión del BCE marcarán su rumbo en Bolsa en el corto y medio plazo, siempre claro, con el permiso de Italia. La banca ha encadenado varios días de subidas gracias a la calma que llega desde el país transalpino. Y es que la cada vez más difícil salida del euro de Italia ayuda a que el mensaje de Mario Draghi siga según lo previsto. El banquero no tendrá que preocuparse de la estabilidad financiera del país y podrá poner todos sus esfuerzos en la estabilidad monetaria de Europa.
Los expertos consultados por este medio coinciden en que la banca necesita que el BCE lance un mensaje de normalización sobre las medidas extraordinarias. Es decir, que Draghi siga desmantelando el QE.
No obstante, esta no es la medida que espera la banca, que también. Las entidades financiera quieren un alza de la tasa de facilidad de depósito, que se sitúa en el -0,4% y que lleva en negativo desde el verano de 2014. Cualquier indicio en las palabras del presidente que puedan dar a entender que esta tasa va a subir produciría un repunte en la banca.
La tasa de facilidad de deposito en negativo provoca que los bancos tengan que pagar al BCE por tener guardado su excedente de liquidez diario. Con esta medida, el banco central pretendía una mayor facilidad al préstamo, que se traduce en más dinero en movimiento y más riqueza.
Por otro lado, las entidades financieras son conscientes de que para la subida de tipos aún hay que esperar. La inflación subyacente de la Eurozona está muy lejos del 2% deseado y los datos macros llevan un par de meses arrojando cifras no tan buenas como las esperadas. No obstante, el mercado sigue viendo la primera subida de tipos para mediados de 2019 y el fin del QE para comienzo de ese año.
Pero antes, la Fed
Pero antes de Draghi, los mercados analizarán la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, de la que ya se descuenta una subida de tipos de 25 puntos básicos, hasta el 2%. No obstante, lo verdaderamente importante será el discurso de Jerome Powell en el que explicará si habrá una subida más este año o si al final serán dos.
Un incremento doble tampoco causaría un gran revuelo, ya que el mercado apunta a tipo al 2,4% al finalizar 2018. A diferencia de los matices previstos para 2018, resultarán más importantes los tipos estimados a largo plazo (2,9%), los cuales se esperan que arrojen pocos cambios y respalden el hecho de que las tasas esperadas por los miembros de la Fed para 2020 serán restrictivas (3,4% en marzo), según IMDI Funds.
El otro gran punto de interés estará en la rueda de prensa de Jerome Powell
Un hecho que confirmará el progresivo endurecimiento de la política monetaria, lo cual acabará por limitar el crecimiento de EEUU a lo largo del año próximo año y, en especial, en 2020 cuando ya serán más palpables los efectos acumulados de las medidas acordadas.
Las estimaciones de tipos de los miembros de la Reserva Federal se verán acompañadas de la actualización de sus previsiones económicas, aunque se esperan cambios marginales, tanto de las referentes al crecimiento, como a la inflación. Por lo tanto, el otro gran punto de interés estará en la rueda de prensa de Jerome Powell. En ella, el presidente de la entidad recalcará la solidez del mercado laboral estadounidense marcada por el pleno empleo y un subempleo a la baja, acordes con una capacidad ociosa en mínimos, que respaldarán el aumento de las presiones salariales.