Ayuntamientos y comunidades disparan un 35% la compra de deuda pública y amasan récords de casi una década

El fervor por la deuda pública no afloja. A pesar del primer recorte de tipos de interés en Europa desde 2016, la rentabilidad que ofrecen los bonos y letras del Estado sigue atrayendo el interés de todo tipo de inversores, sobre todo, de los que tienen menos tolerancia al riesgo. Es el caso de las Administraciones Públicas, que han disparado un 35% su cartera de deuda pública en el último año y ya amasan unos niveles que no se veían desde hace casi una década.

Las comunidades autónomas y corporaciones locales atesoran 28.200 millones de euros en marzo de este año, según los últimos registros oficiales del Tesoro Público. Se trata de un aumento de casi 8.000 millones respecto a un año antes y una cantidad récord desde 2015.

La deuda pública en manos de las Administraciones Públicas representa ya más de un 2% del total de la deuda del Estado e iguala la cantidad que poseen las familias: algo más de 28.300 millones.

El Banco Central Europeo (BCE) subió los tipos del 0% al 4,5% en año y medio en su cruzada contra la inflación. Un movimiento sin precedentes en la historia del euro y que convirtió la deuda pública en refugio para cubrirse ante la escalada de los precios y ante la escasa remuneración que ofrecen los bancos por los depósitos.

"El BCE dejará este año de comprar parte de los bonos con los que se hizo en pandemia para sostener las primas de riesgo. Se estima que se deshará de unos 30.000 millones

Pese a que el mercado descuenta más rebajas de tipos para este año, el tipo medio de las nuevas emisiones del Tesoro alcanza el 3,3%, según datos a mayo. Un interés que iguala la inflación media del primer semestre (del 3,3%) y que se acerca al 3,4% con el que cerró 2023 en pleno ciclo histórico de aumentos del precio del dinero. Lejos queda el -0,035% con el que el Estado se endeudaba en 2021.

Diferencias con las familias

Para sacar rédito a estas atractivas rentabilidades, las comunidades y ayuntamientos optan sobre todo por la deuda a medio y largo plazo. De hecho, amasan más de 23.000 millones, el 82% del total de su cartera en deuda del Estado, en bonos y obligaciones, niveles máximos desde octubre de 2016. También tienen bajo su posesión 5.101 millones en letras a tres, seis y doce meses.

Los bancos también han reforzado su inversión en deuda pública. Han vuelto a superar los 175.000 millones en letras, bonos y obligaciones, y vuelven a acercar su peso al 13% del total. Es la cifra más elevada en el último año.

Repliegue del BCE

Aunque el sorpasso al BCE como gran tenedor de deuda pública aún tarda en llegar. El eurobanco sigue amasando casi 400.000 millones, casi el 30% del total de la deuda pública en circulación. Aunque esta posición se reducirá paulatinamente a medida que el banco central empiece a recortar las compras de deuda pública que inició en la pandemia para sostener las primas de riesgo de los países periférico. Se estima que se desprenderá de más de 30.000 millones de bonos y obligaciones del Estado español durante este ejercicio.

"Los equipos financieros de los bancos trabajan con un escenario de tipos de entre el 2,5% y el 3% para los próximos años

Ante la retirada del banco central y con los tipos de interés en máximos de más de 20 años, el Gobierno se marcó una estrategia prudente ante un entorno “complejo” y con tipos más elevados que en el pasado, como reconoció el Tesoro al presentar su estrategia al inicio del ejercicio. Sin ir más lejos, el Gobierno recortó en 10.000 millones de euros la emisión neta prevista para este ejercicio, hasta los 55.000 millones, como medida de contención de los costes.

Aunque el BCE acaba de iniciar las rebajas de tipos, no está claro si mantendrá este camino en las próximas reuniones de política monetaria. En cualquier caso, en los equipos financieros de los grandes bancos del Ibex se trabaja con una escenario para los próximos años en el que el precio del dinero se estabilice en una horquilla de entre el 2,5% y el 3%.