Un acuerdo por la fuerza. Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, anunció ayer la ampliación de los potenciales beneficiarios que se podrán acoger a las ayudas para pagar las hipotecas. Se vistió de pacto sectorial, aunque las entidades financieras y el Banco de España habían advertido en varias ocasiones de que no era necesario.
Y el Ejecutivo volvió a recurrir a CaixaBank, que entre el resto de competidores ya se conocía que daría su apoyo explícito a la promesa lanzada por Pedro Sánchez en su debate de investidura, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Fuentes oficiales de CaixaBank no hicieron comentarios al respecto.
El banco de origen catalán, del que el Estado conserva el 17% como herencia del rescate de Bankia en 2012, controla más del 20% de las hipotecas en España. CaixaBank habría transmitido en el seno de la CECA, la patronal de las antiguas cajas de ahorros, que daría su respaldo a la ampliación del pacto hipotecario sin marcar claras distancias con el planteamiento del Gobierno, según fuentes financieras.
"El acuerdo sectorial no se puede cambiar cada dos por tres", alerta la patronal bancaria AEB con resignación
Las entidades han aceptado con resignación la ampliación del umbral de renta (de los 30.000 a los 38.000 euros anuales) para poder acogerse a las ayudas, aunque quisieron dejar claro que no había necesidad para ello. Este colectivo podrá congelar la cuota hipotecaria durante un año y extender el plazo de amortización hasta 7 años. Como novedad, los hogares con rentas inferiores a 25.200 euros también tendrán la posibilidad de dos años de carencia en su hipoteca.
Reticencias de las patronales bancarias
“No lo consideramos estrictamente necesario”, quiso dejar claro María Abascal, directora general de la Asociación Española de Banca (AEB) tras la reunión con Calviño, el Banco de España, la asociación de consumidores Asufin y el resto de patronales bancarias.
Abascal se refirió a la medida como una “propuesta” del Gobierno con la que las entidades colaborarán e instó al Ejecutivo a que no vuelva a reabrir el pacto hipotecario, que se labró en noviembre de 2022 y estuvo a punto de descarrillar por las pretensiones de Yolanda Díaz de ampliar su alcance. “No se puede cambiar cada dos por tres”, afeó la directora general de la AEB.
"CaixaBank fue el primer gran banco en lanzar un depósito, lo que se interpretó en el sector como una clara interferencia del Gobierno, que controla un 17% como herencia del rescate de Bankia en 2012
Mientras, el director general de la CECA, José María Méndez, no se refirió en su intervención pública de forma directa a la medida estrella anunciada ayer por Calviño. CaixaBank es el principal asociado de la CECA, que en el comunicado conjunto de las patronales suscribió que el acuerdo tiene un carácter preventivo, en un contexto económico de "gran incertidumbre". Y matizó que, un año después de su entrada en vigor, "muchas de las incertidumbres se han ido resolviendo".
Sin comisiones para cambiar a una hipoteca a tipo fijo
El Gobierno también ha decidido prorrogar durante 2024 la suspensión de todas las comisiones por amortización anticipada de créditos hipotecarios de tipo variable y conversión a tipo fijo, ampliándose la gratuidad sobre las de las conversiones a tipo mixto. Esta medida sí ha tenido el apoyo de los bancos, que creen que es una fórmula para dar estabilidad a sus ingresos.
No es la primera vez que CaixaBank se desmarca del resto del sector en temas polémicos. Tras el revuelo por la tardanza de los bancos en pagar por los depósitos de los particulares, la entidad catalana fue la primera de las grandes en lanzar un depósito, que ofrece hasta el 2% a partir de los 5.000 euros. En el sector se interpretó como una clara influencia por parte del Gobierno, que buscaba provocar un efecto arrastre en el resto de competidores.
Una red de seguridad
“Se trata de una red de seguridad”, defendió la vicepresidenta económica, que estimó, citando datos del Banco de España, que las nuevas medidas ampliarán el universo de potenciales protegidos a 100.000 hogares, aunque no quiere decir que todos se vayan a acoger. De hecho, en el sector se considera que se elevarán en 30.000 los beneficiarios.
La sensación entre los bancos es que se les arrastra a un nuevo acuerdo, que, como se está poniendo de manifiesto con las cifras de solicitudes, está abocado al fracaso. El Banco de España estima que apenas hay 55.000 solicitudes para cogerse a las ayudas hipotecarias, de las que la mayoría no se llegan a aprobar.
Según fuentes financieras, tres son las razones por la que las entidades han vuelto a ceder: no les supondrá un notable coste, el impacto será limitado por la situación económica y, sobre todo, para evitar un deterioro mayor en la reputación. Como en noviembre de 2022, los bancos se ven en medio de una polémica que consideran innecesaria porque los impagos en este momento no son un problema.
Romano
Miles de clientes de CaixaBank, estamos pendientes de la entidad, para adelantarnos a la posible, o casi segura, utilización política y torticera del Gobierno mafioso. Que no dude el intelígentísimo señor Fainé, que en el momento en que se produzca la manipulación, saldremos corriendo sin dejar un Euro en ella. Seguro que otras entidades nos lo agradecerán con pequeños regalos.