La banca cierra el grifo de las hipotecas ante la amenaza de recesión. Las entidades han restringido la oferta de los créditos para adquirir viviendas en el tercer trimestre a mayor ritmo del esperado y con una intensidad insólita desde 2008, en la antesala de la crisis financiera. El sector se cubre ante el riesgo de impagos por el deterioro de las perspectivas económicas y del mercado de la vivienda.
"Esta evolución contractiva de la oferta respondería tanto al aumento de los riesgos percibidos por las entidades financieras, vinculado fundamentalmente con el deterioro de las perspectivas macroeconómicas, como, en menor medida, al incremento de sus costes de financiación, a consecuencia del proceso de normalización de la política monetaria", recoge el Banco de España en su última encuesta sobre préstamos bancarios en España de octubre.
Ante la escalada de la inflación y la caída de la actividad, las entidades son menos tolerantes al riesgo y también han aumentado el porcentaje de peticiones de créditos rechazadas. Ambas tendencias han propiciado un aumento de los tipos de las hipotecas entre julio y septiembre por segundo trimestre consecutivo. Con la subida del precio del dinero, los bancos han encarecido su oferta de hipotecas a tipo fijo, que había ganado terreno entre los clientes en los últimos años.
Antes de la crisis de precios, el Banco de España venía advirtiendo de un sobrecalentamiento del mercado de la vivienda, que ahora constata que empieza a relajarse por el empeoramiento de la economía. Tanto es así que la demanda de hipotecas cayó en el tercer trimestre y rompió la tendencia de aumento continuado desde los seis trimestres previos.
"Esta evolución sería consecuencia, principalmente, del impacto negativo asociado al aumento de los tipos de interés, del descenso de la confianza de los consumidores y, en menor medida, de la mayor utilización de fondos propios", explica el supervisor bancario a partir de las respuestas de las entidades en dicha encuesta.
Pero lo peor está por llegar. El Banco de España anticipa que las entidades cerrarán aún más el grifo para dar créditos para comprar casas y que la demanda seguirá reduciéndose por las incertidumbres de cara a la recta final del año.
