El Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 2.543 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 58% más que entre enero y marzo de 2021, cuando se anotó un cargo de 530 millones por costes de reestructuración.
Según ha informado este martes la entidad al supervisor español de los mercados, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el incremento de los ingresos y la mejora de la eficiencia, además de la diversificación geográfica, influyeron en estas cuentas, que reflejan un aumento del beneficio ordinario, procedente de la actividad comercial, del 19%.
Los recursos de clientes batieron un récord, al alcanzar 1,1 billones, un 5% más, y los depósitos crecieron un 5%, hasta 906.000 millones gracias al aumento en la mayoría de países. Los créditos aumentaron un 5% y superaron el billón también por primera vez.
El banco confía en alcanzar los objetivos para 2022 que anunció en febrero: crecimiento de los ingresos de en torno al 5%, un RoTE ordinario por encima del 13%, una ratio de eficiencia del 45% y una ratio de capital CET1 'fully loaded' del 12%.
Asimismo, el consejo tiene la intención de mantener su política de distribuir a los accionistas el 40% del beneficio ordinario, dividido a partes iguales entre dividendo en efectivo y recompra de acciones.