El consumo privado, con una importante incidencia sobre el PIB, no está respondiendo con la fuerza esperada. En un informe publicado este lunes, BBVA Research prevé que el crecimiento del gasto de los hogares se situará en el entorno del 4,5% este año, menos de lo previsto hace tres meses, por el deterioro de la capacidad de compra de las familias y las disrupciones en las cadenas de producción.
Además, el servicio de estudios del banco advierte de que si bien en 2022 el consumo privado podría acelerarse hasta el entorno del 5,5%-6,5% por el avance de la renta disponible en los hogares, una inflación más contenida y el empuje de los fondos europeos; "a finales de 2022 el consumo no habrá recuperado los niveles prepandemia".
La debilidad del consumo de bienes duraderos se observa especialmente en el sector del automóvil. Así, las matriculaciones de turismos hasta noviembre de 2021 se redujeron un 33% respecto a las realizadas en el mismo periodo de 2019. Según sus cálculos, apenas superarán las 850.000 en 2021 debido a las restricciones de oferta, la pérdida de capacidad adquisitiva y el incremento del precio de los carburantes.
Por el lado de la demanda, los últimos datos ofrecidos por BBVA Research apuntan a que la renta disponible de los hogares crecerá tanto en la parte final de 2021 como en 2022, pero todavía seguirá por debajo de los niveles previos a la pandemia.
La situación sanitaria podría empeorarlo
BBVA Research advierte, además, que el deterioro de la situación sanitaria, el mantenimiento prolongado de las restricciones de oferta, la evolución de la inflación y del empleo, así como el nivel de ejecución de los fondos europeos y la menor utilización del ahorro acumulado podrían condicionar estas previsiones.
Estas previsiones están alineadas con las publicadas la pasada semana por el Banco de España, que apuntaba que el consumo privado sólo crecerá un 4,3% este año, frente al 9,6% que pronosticó hace tres meses tras la caída del 12% sufrida en 2020. Es decir, 5,3 puntos menos.
En 2022, espera un repunte del 5,1%, ocho décimas más de lo previsto hace unos meses para ese año, por la demanda embalsada. En cualquier caso, no será suficiente para alcanzar los niveles precrisis. En 2022, el Banco de España espera que el PIB crezca un 5,4% (frente al 5,9% estimado hace tres meses). Con lo cual, la recuperación total de la economía no se alcanzará hasta 2023.