BBVA no se muerde la lengua a la hora de valorar el cambio de Gobierno en Argentina, y obvia que la economía del país ya daba fuertes señales de debilidad con el anterior Ejecutivo de Mauricio Macri.
En un reciente folleto publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el banco español, una de las principales entidades financieras presentes en el país, afirma que la victoria en las elecciones generales celebradas el pasado mes de octubre por el peronismo ha provocado un aumento de la incertidumbre. Y que hasta entonces, durante este año, la economía argentina había mejorado.
"A partir de los resultados de las elecciones primarias (...) del pasado mes de agosto, y que se repitieron en las elecciones generales de octubre, se observa un clima de mayor incertidumbre debido al triunfo del partido opositor", sostiene BBVA, "percibido como menos alineado con los mercados".
En mayo BBVA ya advirtió sobre los efectos adversos para la economía argentina que tendría la victoria de un "candidato populista"
El banco presidido por Carlos Torres asegura que durante los primeros ocho meses del año "el crecimiento de la economía argentina se apartó de zonas negativas y se ubicó en cifras casi neutrales". Y añade que ese crecimiento se debió al "buen desempeño de los sectores relacionados con la agricultura" y también con los "efectos positivos de una menor volatilidad, así como de la mayor confianza de los agentes".
El miércoles pasado, en el acto de toma de posesión en el Congreso, el nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, en compañía de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, advirtió que el país se encuentra en "virtual default" y con cerca de la mitad de la población en situación de pobreza. "El país tiene la voluntad de pagar, pero no tiene recursos para hacerlo", dijo en referencia a la elevada deuda que afronta Argentina con organismos internacionales.
Escalada de la incertidumbre
Las consecuencias de la victoria de la oposición a Macri (BBVA evita referirse al peronismo) "han sido la fuerte devaluación del peso y la significativa pérdida de valor tanto de acciones como de bonos locales", dice la entidad en su reciente folleto de condiciones de warrants enviado al regulador del mercado español.
BBVA señala que la pérdida de valor de la deuda soberana obligó al Gobierno a hacer un "reperfilamiento selectivo", lo que, explica el banco, "en la práctica significa retrasar algunos compromisos, principalmente los de corto plazo de personas no físicas".
Estas medidas, añade, "provocaron una nueva escalada de incertidumbre que se canalizó en una mayor presión sobre el mercado de cambios, lo cual obligó nuevamente a intervenir a la autoridad monetaria con el fin de defender sus reservas".
No es la primera vez que BBVA advierte contra el peronismo
El pasado mes de mayo, en una presentación de resultados publicada en Estados Unidos, el banco español afirmó que si se eligiera en las elecciones de octubre "un candidato populista", probablemente "parte de las políticas económicas y las reformas implementadas por la administración Macri pudieran revertirse". Y que la victoria del peronismo supondría la implantación de políticas que tendrían "un efecto adverso en la economía y la situación financiera de Argentina". Y también, añadía, "en nuestro negocio".
BBVA es el tercer banco privado por depósitos y cuarto en préstamos de Argentina. Tiene más de dos millones de clientes y más de 6.500 empleados, y está presente en todas las provincias del país a través de una amplia red de oficinas.