Las organizaciones agrarias con representación en la Unión Europea empiezan a definir sus líneas de actuación para contrarrestar definitivamente las políticas medioambientalistas y ecologistas de Bruselas, las políticas por las que agricultores y ganaderos llevan meses tomando las calles. Según ha podido saber en exclusiva Vozpópuli, el campo europeo está trabajando en un 'pacto amarillo' como respuesta al polémico 'pacto verde'.
Javier Poza, secretario general de SOS Rural, una de las asociaciones impulsoras de este acuerdo agrario, explica en conversaciones con este periódico que el punto de partida es que "la producción de alimentos tiene que estar al mismo nivel que la energía y la seguridad y defensa". "Creemos que estas tres cosas son la base de cualquier sociedad y por ello vamos a defender que exista un pacto que defienda la agricultura; queremos colocarla en el centro de esas políticas claves, contrarrestando al 'pacto verde' del 2019", desarrolla.
Su actividad inicial va a estar basada en la propuesta de tres leyes: una ley de seguridad alimentaria, una ley marco para la protección de las tierras agrícolas, y una reforma de la directiva marco del agua. A su vez, estas tres normativas principales, y todas las medidas concretas que se vayan desgranando de las mismas, girarán siempre en torno a tres principios: remuneración del productor, información al consumidor y la importación.
"Hemos decidido establecer tres principios, que serán nuestra guía a la hora de tomar decisiones, porque la política agrícola es un conjunto, hay que trabajar de fondo, con visión a largo plazo. Hasta que no resolvamos este tipo de cuestiones no vamos a resolver nada", añade a modo de explicación el representante de la asociación.
Esta idea de trabajar a largo plazo lleva a un tercer aspecto que será importante para los promotores de este 'pacto amarillo': hacer una limpieza legislativa. "Hemos visto que para proteger al campo en su totalidad hay que empezar de cero, ir quitando malas hierbas. Eso también será parte de nuestro trabajo, ir retrocediendo e ir quitando todo lo que nos está matando para poder crear de cero unas normativas coherentes".
La única manera que tiene el campo europeo para poder alcanzar ese acuerdo agrícola es a través de una iniciativa ciudadana europea. Para ello necesitan que al menos siete estados miembros se unan y consigan un millón de firmas de ciudadanos europeos. "Ahora iniciamos un proceso para iniciar la recogida de firmas, y queremos que se impliquen todos los estados miembros", cuenta al respecto Poza. Sobre el nombre, dice que es muy simbólico que lo llamen 'pacto amarillo', como una respuesta al 'pacto verde', en defensa del ecologismo, y el 'pacto azul', en defensa de los mares y océanos, pero "no está cerrado".
Un pacto amarillo 'vetado' en Europa
Esta decisión de empezar a trazar ese 'pacto amarillo' viene influenciada por varios motivos. Por un lado, y el más obvio, está la situación del sector agrario y ganadero en Europa, que ha ido empeorando lenta y progresivamente desde que entró en vigor la Política Agraria Común (PAC).
Durante años y años el sector ha gritado pero Europa no ha escuchado. Y ahora el 'viejo continente' está pagando las consecuencias de haber matado al campo. Tras muchos meses, años incluso, de avisos y advertencias de la crítica situación que vive el sector, "maltratado por su propia tierra", finalmente agricultores y ganaderos de toda Europa se han unido para gritar a una contra las políticas agrarias europeas y ahora sus representantes tratan de defenderles en las instituciones europeas.
Pero también viene influenciado por la indiferencia de Europa hacia el campo que desde hace años denuncian los trabajadores. De hecho, los datos refutan la denuncia del sector agrario, infravalorado en la Unión Europea. El Portal de Transparencia de la UE, consultado por Vozpópuli, refleja la infrarepresentación que hay de los agricultores y ganaderos en Bruselas, frente a la "masiva" influencia de los sectores medioambientales: hay 1.685 grupos de presión de carácter ecologista y de defensa del medioambiente y solamente 623 en la categoría 'agricultura'.
Este 'veto' o silenciamiento que el campo ha sufrido desde hace años en Europa, sin nadie que les escuche, les ha llevado a que las pocas asociaciones que tienen representación en Bruselas tomen la decisión de empezar a actuar activamente y hayan empezado a trazar un plan para contrarrestar las políticas verdes que 'ahogan' al campo. Una última carta que ahora juega el campo para tratar de sobrevivir en un continente que "les condena al suicidio".
Variopinto
Muy buena iniciativa, y muy necesaria para esos trabajadores. Eso sí, yo le iría buscando otro nombre a ese intento transversal de todo el sector primario europeo, alguno sin colores, a ser posible. Con la de árboles, animales y aperos que podrían encontrar como imagen...
marqueslinchado
No quiero pactos amarillos, no quiero votar catalufos trepas, no quiero votar cuquis cortas, ni negociadores de medio pelo. Quiero votar a los campesinos holandeses.
pancho
Apagón informativo de casi toda la prensa, incluida la pepera, sobre la rebelión del campo. ¡Como se atreven, estos aldeanos en dudar del "Evangelio"!
Variopinto
Sí, puede pasar, pero dentro de dos semanas como pronto. Y las revisiones de penas y excarcelaciones subsiguientes no van a esperar. ¿Como les quitamos el disgusto a las víctimas de estos delincuentes excarcelados?
Pico pato
Todo lo que hace esta gente lo hacen con toda la intención y ahora todos los políticos ladrones fuera también estos quiren destruir la democracia socialistas y comunistas a disfrutar
Variopinto
Sí, puede pasar, pero dentro de dos semanas como pronto. Y las revisiones de penas y excarcelaciones subsiguientes no van a esperar, ¿o acaso hay algún artículo que lo permita?
E1958
Bruselas es un mercado de subasta donde todo se vende al mejor postor. Sólo hay que ir con dinero y bien acompañado para conseguir que tus intereses acaben en una directiva europea. Creo que no sólo el campo si no todos los ciudadanos europeos nos hemos dado cuenta de que allí, nadie trabaja en favor de nuestros intereses. Por tanto, lo mejor será acabar con la UE antes de que ella acabe con nosotros.