La cancelación de los viajes del Imserso, por los que casi un millón de jubilados disfrutan de sus vacaciones entre octubre y mayo, generará una pérdida multimillonaria para al menos 5.000 empresas turísticas (agencias de viajes y hoteles) que aguardaban la confirmación de la noticia para echar el cierre. Esto pone en riesgo más de 60.000 puestos de trabajo que dependen, en mayor o menor medida, de este negocio durante la temporada baja, según informan fuentes del sector a Vozpópuli.
Agencias de viajes y establecimientos hoteleros ya asumían desde hace semanas que el Gobierno suspendería estos viajes -subvencionados en un 20,4%- como consecuencia del coronavirus, pero esperaban algún "incentivo al que agarrarse". "Es una pésima noticia y las consecuencias van a ser nefastas", lamenta el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido.
Según los cálculos de la asociación, alrededor de 4.750 agencias de viajes (la mitad de las que existentes en España) comercializan este programa, generando unos ingresos importantes durante la temporada baja, "cuando no hay apenas actividad", y dando empleo a alrededor de 35.000 personas. "Llevamos seis meses con una facturación por debajo del 10%, la situación es muy crítica", advierte Garrido.
Los hoteles también se verán afectados por la decisión del Gobierno de suspender los viajes hasta nuevo aviso. Gonzalo Fuentes, responsable estatal de Hostelería y Turismo de la Federación de Servicios de CCOO, calcula que con el plan del Imserso se realizan 6,5 millones de estancias en 308 establecimientos hoteleros, impulsando cerca de 12.000 empleos directos y otros 12.000 indirectos.
Las empresas estallan: "Es ridículo"
El presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, ha calificado de "grave error" la suspensión del programa, pues "muchos de los clientes que viajan con el Imserso estarían más seguros en los destinos vacacionales que les ofrece este programa que en sus propias ciudades y municipios de residencia". Además, recuerda que el sector se juega "miles de puestos de trabajo en hoteles, agencias de viajes, compañías de transporte, restaurantes, comercios, etc. que hasta la fecha se cubrían gracias a este plan".
Sin embargo, el Gobierno considera que "hacer que miles de personas en este momento viajen para salvar al sector turístico sería una insensatez", según ha avanzado el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, en una comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso.
Para Molas resulta "absurdo, contradictorio y ridículo" que el Estado cancele los viajes de un millón de jubilados mientras promociona España como destino seguro para los turistas extranjeros. "¿Cómo vamos a venderles a los turistas europeos que vengan a España con tranquilidad si no recomendamos lo mismo para nuestros propios ciudadanos?", cuestiona el presidente de la Mesa de Turismo.
Además, fuentes del sector recuerdan que el programa del Imserso "le ahorra al Estado una gran cantidad de prestaciones sociales y le permite cobrar impuestos como el IVA gracias a la actividad generada en estos destinos vacacionales durante los meses de invierno". En concreto, se calcula que por cada euro que el Gobierno invierte en estos viajes, recibe uno y medio.
Que el presupuesto vaya al turismo
En este sentido, la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (Hosbec) reclama "medidas excepcionales y soluciones creativas que nos proporcionen algo de esperanza". Como alternativa, proponen cancelar el programa actual pero, con el presupuesto disponible, poner en marcha un sistema de bonos para que los mayores que puedan desplazarse con su propio vehículo y deseen hacerlo, puedan seguir contribuyendo a la recuperación turística.
José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, también considera necesario utilizar el presupuesto del Imserso para estimular la demanda turística a través de alternativas como bonos para el consumo turístico de alcance nacional que complementen los de carácter regional aprobados recientemente por Andalucía y Comunidad Valenciana. "En los Presupuestos Generales del Estado había una cantidad de 133 millones para promover demanda turística que, en estas épocas tan duras, no se debían perder", comenta.
Además, Zoreda considera que "esta puede ser una buena oportunidad para dar una vuelta de 180 grados a los viajes del Imserso, que necesita ajustar unos precios desfasados a la realidad actual". "Las condiciones del sistema generan una rentabilidad mínima, lo que ha provocado que sólo empresas con poca capacidad de venta se sumen al programa", sentencia.