Vientos de cambio en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La recién nombrada presidenta Cani Fernández ha empezado a configurar su propio equipo y la primera decisión es el relevo de Amelia Lobato, actual secretaria general del regulador, según fuentes consultadas por Vozpópuli.
Lobato, que todavía no ha abandonado oficialmente el cargo, ocupaba el puesto desde 2017, y no ha encajado del todo con la nueva dirección. Es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología y pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Antes de pasar al regulador ocupó diferentes cargos en varios ministerios y ha sido miembro de los consejos de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y de Compañía Transmediterránea. Su puesto ya ha salido a concurso público.
El segundo movimiento relevante pasa por la salida de Santiago Muñoz, director de Energía, que ocupaba el cargo de manera temporal desde hace un año. Su salida, según las fuentes consultadas, estaba descontada desde hace tiempo precisamente por su estado de interinidad. Muñoz es Ingeniero Superior Electromecánico por ICAI, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales Y en Derecho por la UNED. La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en el ámbito de la regulación energética.
En este caso, el cargo de Muñoz también se prevé que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) próximamente, un ejercicio de transparencia poco habitual dado que este tipo de cargos, los de directores de área, se han cubierto tradicionalmente 'a dedo'.
Boom de operaciones por la crisis
Estos son los primeros cambios aprobados por la presidenta desde su toma de posesión el pasado mes de junio. Cani Fernández, considerada una de las mayores expertas en Derecho de la Competencia de toda la Unión Europea, ha tomado las riendas del regulador en una etapa en la que su voz será fundamental en la oleada de rescates y operaciones que van a llegar, entre ellas la ya ha anunciada fusión de CaixaBank y Bankia. Ambas entidades todavía no han hecho la notificación oficial al regulador, pero sí lo que se conoce como pre-notificación, un proceso informal que consiste en ir enviando documentación para ir adelantando los trámites.
El nombramiento de Fernández y del vicepresidente Ángel Torres parece que también ha logrado pacificar el seno del organismo tras los años de enfrentamiento abierto entre el ya expresidente José María Marín Quemada y María Fernández, su vicepresidenta. Ahora, el regulador arranca una nueva etapa con un consejo en el que conviven consejeros propuestos por el PSOE, Ciudadanos, Unidas Podemos, PNV y Esquerra. Por primera vez en la historia, el PP se ha quedado fuera.