El comercio está dando luz verde estos días a sus rebajas de verano. Aunque grandes empresas como Inditex (Zara, Stradivarius, Pull&Bear), El Corte Inglés o Mango comenzaron con descuentos desde la semana pasada, otros pequeños y medianos comercios esperan al fin de semana para inaugurarlas. No obstante, las tiendas dan por hecho que estas rebajas tampoco serán memorables.
¿La razón? El cóctel formado entre el incremento de los costes de los establecimientos y la "buena marcha" de las ventas en este último semestre. "No hay demasiado stock al que dar salida", apuntan fuentes del sector. El presidente de la patronal del textil Acotex, Eduardo Zamácola, lo explica así: "Esta temporada ha sido bastante buena y la demanda ha incrementado, pero también se nos han incrementado los costes, así que esto imposibilita que sean unas rebajas muy agresivas", apunta en conversación con Vozpópuli.
Aunque, como asume Zamácola, "ahora mismo la base de los precios es la más barata que se va a encontrar el consumidor, porque van a subir luego, los consumidores no van a encontrar grandes chollos". No obstante, al igual que está ocurriendo con las reservas turísticas, el presidente de la patronal del textil es optimista con la marcha de las ventas, pero avisa: "Va a ser el remate de una temporada buena, en la que está sucediendo una especia de efecto champán. Después del verano cambiará".
Una opinión parecida tienen en la Confederación Española de Comercio (CEC) que, aunque defienden que la liberalización de las rebajas terminó con su "efecto llamada", consideran que la situación es todavía más complicada en el escenario inflacionista.
El comercio confía en el turista
"Este año especialmente y debido a los sobrecostes que está soportando el comercio los márgenes son mínimos, por lo que no esperamos que se produzcan grandes descuentos", apuntan los representantes de las pequeñas y medianas tiendas. A esto se suma además que "el sector de equipamiento personal (textil, calzado, complementos...), que tradicionalmente hacen un mayor aprovechamiento de estas campañas, está registrando una mejora de sus ventas en los últimos meses, por lo que tampoco se espera que hagan descuentos muy agresivos".
En lo que respecta a las ventas, apuntan desde la CEC, "la capacidad de gasto de los consumidores se ha reducido drásticamente por lo que, no esperamos que se vaya a producir un incremento de significativo del consumo". Según sus perspectivas, las ventas se concentrarán sobre todo en la primera semana de julio e irán perdiendo fuerza.
Con todo, la vuelta del turismo a todo el país permite al comercio hace que las tiendas confíen en levantar la facturación. "Nos mostramos moderadamente optimistas de cara al verano, sobre todo en los territorios más dependientes del turismo nacional y extranjero ya que desde el sector turístico se están haciendo muy buenas previsiones de ocupación". No obstante, matizan: "Pese a esta reactivación, la recuperación del sector se está viendo lastrada por los altísimos sobrecostes a los que están haciendo frente los comerciantes".
