Las tradicionales grandes campañas de contratación de verano no aparecerán estos meses; al menos, no de la misma forma que en años anteriores. La crisis del coronavirus ha hecho que ni las cadenas de textil ni los supermercados, en menor proporción, se están lanzando a realizar contrataciones masivas por miedo a que el turismo y el consumo caigan desplomados.
Así, y aunque las compañías ubicadas en zonas de costa están siendo las más afectadas, las diferentes cadenas no se están planteando incorporar nuevo personal ni siquiera para el periodo de rebajas. "Lo que están haciendo todas las empresas es paralizar todos los procesos previstos, a expensas de ver lo que ocurre", cuentan a Vozpópuli fuentes sindicales.
En esta línea, apuntan estas fuentes, muchas de ellas aún no han dado por terminados sus ERTE por fuerza mayor derivados de los cierres decretados por el estado de alarma, por lo que solo han reincorporado a parte de la plantilla a la espera de comprobar cuánto pueden alargar los expedientes temporales.
Este hecho, el de que las plantillas no estén reincorporadas al 100% en muchos comercios, imposibilita también que se hagan nuevas contrataciones de cara a estos meses, sobre todo en el sector textil. "Se están haciendo adaptaciones organizativas de horarios conforme a las medidas preventivas (que no coincidan tantas personas a la vez, entradas y salidas en escalada…)", apuntan representantes de los trabajadores, que señalan que ese proceso ha conllevado modificaciones horarias que les ha permitido concentrar las horas de actividad con mayor cobertura.
Asimismo, y si el plan inicial pasaba porque los trabajadores retrasaran sus vacaciones de verano, "ahora están animando a los empleados a cogerlas porque, a pesar de que no van a hacer contrataciones, estiman que ahora les puede sobrar gente y que de cara al otoño se iniciará la recuperación", cuentan estas fuentes.
Más allá del comercio, los datos de compañías como Adecco evidencian que la demanda de trabajadores va a ser cerca de un 50% más baja que la del año pasado. En concreto, la empresa de trabajo temporal estima que la campaña de verano de este año generará 787.400 empleos; el año pasado, esta cifra ascendía hasta 1,4 millones.
Los 'súper' incorporarán personal
Así las cosas, apenas ha habido empresas que hayan publicitado hasta ahora sus tradicionales campañas de verano, como las de Lidl o Mercadona en zonas costeras. Sin ir más lejos, y si ya en mayo del año pasado la cadena valenciana anunciaba la contratación de 9.000 personas para la campaña de verano, este año no ha hecho público aún el número de contratos nuevos.
No obstante, los representantes de los trabajadores dan por hecho que sí habrá incorporaciones en estas cadenas, aunque más tardías que otros años (ya en mayo comenzaban a incorporarse) y con menor número. Desde Alcampo, por ejemplo, pondrán en marcha sus nuevas contrataciones ya de cara a julio.
"Las grandes cadenas de supermercados no están haciendo grandes refuerzos en las zonas donde tradicionalmente lo hacen, todas esperan a ver cómo evoluciona el turismo y la demanda", cuentan la citadas fuentes.