No doy crédito, los “patriotas de hojalata” vuelven a la carga. Son inasequibles al desaliento. Solo les importa el poder, pero no en mayúsculas, ese que se obtiene bajo la grandeza del legítimo juego democrático, por y para el pueblo, bajo los principios ineludibles de libertad, igualdad y fraternidad. ¡No, que va! La legitimidad democrática, como dirían en mi tierra, se la bufa. Si otrora solían actuar entre bambalinas, de la mano de grupos de interés ocultos, bien ubicados al otro lado de la trastienda, ahora ya no disimulan, lo hacen a cara descubierta. Imploran y mendigan a Bruselas que el apoyo financiero a España sea condicionado, para simplemente jodernos, porque nos lo merecemos, coño. ¿Remuerdo de conciencia por lo que hicieron? Ninguno, quieren doble taza de la falsa austeridad expansiva que nos impusieron desde 2010, unido a una devaluación salarial en toda regla que empobreció a la clase trabajadora española, sobre todo a las familias jóvenes.
Recesión exógena
Ya saben ustedes sus efectos, los hemos sentido bajo nuestras carnes durante la pandemia: una sanidad pública diezmada y una cuarta dependencia hecha unos zorros, unido todo ello a la ausencia total de inversión en I+D. ¡Patriotas de hojalata, déjennos en paz! Tarareando la canción de Pet Shop Boys, 'What Have I Done to Deserve This?', ¿qué hemos hecho para merecer esto? Son fieles a la historia, ésa recogida en el último libro de Paul Preston, “Un Pueblo Traicionado. España de 1874 a nuestros días. Corrupción, Incompetencia Política y División social”.
Primero fue escuchar los 'argumentos' de Dolors Montserrat, diputada del Parlamento Europeo por el PP, reclamando a Europa que el apoyo financiero a España sea condicionado. ¡Qué más da que hayamos soportado una pandemia brutal! ¡Qué más da que la recesión sea exógena, provocada por un confinamiento! Al gobierno 'social-comunista' ni agua, aunque ello implique destrozar las vidas de sus conciudadanos, de los más pobres obviamente. Los de la trastienda ya han ganado riqueza suficiente durante la pandemia, por obra y gracia de una economía financiarizada. ¡Hay que mantener la reforma laboral, braman! Simplemente, multiplicaros por cero. Vuestra única aportación económica a este país fue una burbuja inmobiliaria histórica, la mayor del planeta según Thomas Pyketti; y una economía de rentistas, no de productores, por obra y gracia de vuestras reformas fiscales. Ese es vuestro mérito, ¡nada más!
Dos partidos que se turnaban en el poder, pero la misma política de fondo. Es cierto, esto pasa en todas las democracias occidentales
Me extraña la incapacidad de los partidos que forman el Gobierno actual de no recordar a la ciudadanía lo obvio. Es verdad que el PSOE tampoco puede sacar mucho pecho del proceso de desindustrialización de los 80, y el ajuste fiscal brutal de 2010 -el encantamiento de los social-liberales, que parece que de nuevo ganan peso en Moncloa-. Curioso, dos partidos que se turnaban en el poder, pero la misma política de fondo. Es cierto, esto pasa en todas las democracias occidentales, absolutamente subyugadas a los caprichos de una élite egoísta, pseudo-feudal, y a un falso consenso.
No, señor Feijóo
Pero no contentos con las declaraciones de la rama talibán, incluso el moderado Núñez Feijóo, sin duda mucho más centrado que esta panda, se dejó llevar y nos ofreció su ración de “patriotismo”, cuando recientemente afirmó que “sin ese dinero no podríamos llegar a fin de mes, España no tiene autonomía financiera para poder endeudarse si no es con el respaldo de la UE”. Esta frase es producto de la educación dada en las facultades de Economía bajo un paradigma dominante. Simplemente es falsa señor Feijóo. Me ofrezco a darle clases en dos días para explicárselo. Simplemente recordarle algo ya asumido por una parte de la heterodoxia.
Dos ideas muy sencillitas. Primera, si el BCE (su sucursal Banco de España) financia al Tesoro español sin condiciones, como hace la Reserva Federal de los Estados Unidos con el Tesoro yanki, jamás la deuda soberana española será insolvente. Segunda, imagínese señor Feijóo que estuviéramos fuera de la Unión, pero tuviéramos soberanía monetaria, tipo de cambio flotante y el Estado emitiera deuda solo en la divisa patria. Bajo esas condiciones, jamás el Estado español sería insolvente. Le recomiendo esta entrevista que adjunto al presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, y el momento en el que dijo que "jamás el gobierno federal estadounidense irá a la bancarrota porque como Banco Central tenemos la capacidad de crear dinero". Esta frase debería ser obligatoria.
Powell destruye de un plumazo todos los argumentos en favor de la austeridad y responsabilidad fiscal. Quien realmente puede quebrar en algún momento determinado es el sector privado pero jamás un Gobierno con soberanía monetaria, bajo tipos de cambio flotantes y emisión de deuda en moneda propia. El gobierno, lo siento, no es como una familia o una empresa. Tiene el monopolio de crear dinero.
Hemos financiado a Alemania
Pero no contento con ello, Feijóo se desató, y siguiendo la estela de Génova afirmó: “No veo a un alemán regalándonos dinero simplemente porque somos del sur. No veo a un pensionista holandés viendo que a los pensionistas españoles le van a regalar no sé cuantas revalorizaciones mientras él tiene la suya congelada. Sería mentirle a la gente. Cuando a uno se le presta el dinero, se le presta con la condición de devolverlo, y cuando se le hace una transferencia, se le hace con la condición de hacer medidas estructurales”. Esta frase Feijóo también es falsa. Me ofrezco de nuevo a explicárselo personalmente. Es al revés, nosotros hemos financiado desde el nacimiento del Euro a alemanes y holandeses. Desde estas mismas líneas expliqué hace poco “Cómo el sur de Europa ha financiado a Alemania y a Holanda”.
Le recomiendo leer las referencias que detallo, de economistas foráneos, nada peligrosos se lo aseguro, y que he explicado desde estas líneas hasta la saciedad, sin aparentemente afectar a su visión, en este caso falsa, de la realidad. De verdad, a todos nuestros políticos una sugerencia, empezad a quitaros vuestro sentimiento de inferioridad ante los germanos y holandeses porque fuimos nosotros, los de sur, quienes desde la creación del euro les hemos financiado. Y confiad más en vuestra gente, en nuestras empresas, pequeñas y medianas, tristemente sometidas al brutal asalto del capital extranjero, sin aparentemente preocuparos, y que desde 1994 exportan sin descanso.