La Comisión Europea advierte de que los españoles también perderán poder adquisitivo este año. Este año los salarios han cogido ritmo y previsiblemente crecerán más alineados con la inflación. Sin embargo, las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea apuntan a que en ningún caso habrá 'ganancia'. Si los salarios crecieran más que la inflación este año, que Bruselas sitúa en el 4%, los trabajadores podrían recuperar algo de lo perdido en 2022, pero la Comisión lo descarta.

De hecho, en el informe sobre España avisa de que los salarios nominales crecerán "marginalmente" por debajo de la inflación, es decir, algo menos de un 4%. En sus cifras sí se aprecia un crecimiento superior al de la inflación en la remuneración de los trabajadores españoles per cápita, del 4,7% en 2023, con un crecimiento en la remuneración 'real' de los asalariados per cápita (descontando la inflación) del 0,7%.

Sin embargo, este indicador incluye tanto los salarios como las cotizaciones a la Seguridad Social, que aumentarán significativamente durante el horizonte de pronóstico por la reforma de las pensiones. Y según ha podido saber Vozpópuli, ese crecimiento que prevé la Comisión se debe totalmente a la subida de cotizaciones. En este sentido, no espera que los salarios españoles aumenten en términos reales durante el horizonte de previsión.

Esta previsión contrasta con la de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que hace unas semanas, en su opinión sobre el Programa de Estabilidad 2023-2026 presentado por el Gobierno a la Comisión Europea, avisó de que los convenios colectivos que se están firmando incluyen ya subidas salariales superiores al 4%: "Pensamos que en 2023 los salarios van a tratar de recuperar parte de la pérdida de capacidad de compra que tuvieron en 2022".

Como motivos de ese repunte más intenso en los salarios, más allá de la propia capacidad de negociación de los trabajadores ante la gran subida de precios acumulada, la AIReF también mencionó el pacto salarial que acordaron sindicatos y patronal hace unas semanas, que marca una subida del 4% para este año (con un 1% adicional si a final de año la inflación supera esa cifra). Además, algunos sectores están sufriendo escasez de mano de obra, lo que conduce a mayores subidas.

No recuperarán lo perdido en 2022

En todo caso, la AIReF no proyecta crecimientos tan intensos como para que los trabajadores españoles recuperen la capacidad de compra que ya han perdido. El año pasado la inflación media se situó en el 8,4%, mientras que los salarios pactados en convenio sólo subieron un 2,8%, 5,6 puntos menos. Esa es la pérdida que los españoles no recuperarán.

De hecho, el pacto salarial no incluye una subida con efectos retroactivos sobre 2022. De esta forma, teniendo en cuenta lo que ya subieron los salarios en 2022, se prevé un incremento acumulado del 13,4% al cabo de cuatro años, frente al 18,4% de inflación acumulada que habrán sufrido los españoles entre 2022 y 2025. Una pérdida de poder adquisitivo que Funcas cuantifica en unos 31.000 millones de euros.

Los hogares españoles son los que más poder adquisitivo han perdido de los países desarrollados. Su renta disponible (los ingresos que le quedan a las familias tras pagar impuestos y cotizaciones sociales) ha bajado un 5,1% respecto a 2019, mientras en el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la media ha crecido un 0,8% respecto al nivel precovid, tal y como publicó Vozpópuli.

De los 20 países de los que se disponen datos de 2022, el siguiente después de España con más pérdida de poder adquisitivo respecto al 2019 es Gran Bretaña, donde la caída que han sufrido los hogares es del 2,8%, casi la mitad de intensa que la que se ha producido en nuestro país. Respecto a 2021, como consecuencia de las medidas extraordinarias de los países, la capacidad de compra cayó un 3,8% en la UE y un 3,6% en España.

En términos generales, Bruselas espera que el crecimiento de los salarios nominales siga acelerándose, pero sin compensar totalmente las pérdidas registradas en los ingresos reales. Además, como la inflación suele repercutir en los aumentos salariales con cierto retraso, debido a los calendarios de negociación salarial, "no cabe esperar un restablecimiento inmediato y pleno del poder adquisitivo". Con todo, espera que los salarios reales estén en 2024 un punto porcentual por debajo del nivel de 2021.

No obstante, la Comisión Europea también aclara que "la heterogeneidad entre países es grande, dadas las fuertes diferencias en la evolución de la inflación, así como las características específicas de cada mercado laboral, como la presencia de la indexación salarial automática y la cobertura sindical de los contratos laborales".

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