La conducción autónoma en el mundo del automóvil está generando todo tipo de debates desde que las marcas lanzaron hace una década sus primeros prototipos, capaces de desplazarse por sí solos sin ayuda ni intervención de un conductor. Debates que se reactivan cuando se dan a conocer casos como el recién acaecido en Estados Unidos con un Tesla como protagonista, una de las marcas abanderadas en esta controvertida tecnología.
Porque los problemas que genera, o que podría generar, la conducción autónoma van a ser muchos. Pero todo lo concerniente a los aspectos legales va a ser decisivo por la dificultad que entraña legislar la responsabilidad en caso de accidente cuando no hay un conductor al volante. Y es que con accidentes como el de Tesla esta misma semana se da un paso atrás en una tecnología que, sin duda, va a tardar mucho tiempo en implantarse. Porque a día de hoy, no es posible -ni legal ni tecnológicamente- cubrir trayectos sin nadie al volante, algo que ha generado en Estados Unidos una gran polémica con Elon Musk a raíz de los dos fallecidos a bordo de un Model S que circulaba, según parece, sin nadie a sus mandos.
Porque Elon Musk se escuda señalando que sus modelos, capaces de desarrollar la conducción autónoma, no pueden hacerlo sin que alguien vaya sentado en el puesto de conducción; algo que distintos ingenieros estadounidenses han puesto en tela de juicio. Según Consumer Reports (CR), la principal organización independiente de Estados Unidos dedicada a las pruebas de productos, los vehículos de Tesla sí pueden circular sin nadie en el asiento del conductor.
La organización ha afirmado que sus ingenieros "engañaron" con cierta facilidad a un Tesla Model Y para que el sistema de ayuda a la conducción Autopilot controlase el vehículo, a pesar de que nadie estaba sentado en el asiento del conductor. "En nuestra evaluación, el sistema no sólo no se aseguró que el conductor estaba prestando atención sino que no podía reconocer que no había conductor", señaló Jake Fisher, director de pruebas de automóviles de Consumer Reports en la web de la organización de consumidores.
Fisher añadió que "Tesla está por detrás de otros fabricantes como GM y Ford que, en sus modelos con sistemas avanzados de asistencia al conductor, utilizan tecnología que asegura que el conductor está mirando a la carretera".
Dos fallecidos, nadie al volante
Y es que tras el accidente en el que fallecieron los dos ocupantes del Tesla, las autoridades locales revelaron que el vehículo circulaba sin conductor y que en el momento del impacto, los fallecidos ocupaban el asiento del copiloto y un asiento trasero. Musk cuestionó enseguida las declaraciones de las autoridades al afirmar en Twitter que los sistemas de ayuda a la conducción de Tesla impiden que sus vehículos circulen sin conductor.
El controvertido empresario aprobó el tuit de un internauta que señalaba que Autopilot y Full Self Driving (FSD) no pueden operar el vehículo sin conductor y afirmó que "su investigación es mejor que la de los profesionales" del periódico The Wall Street Journal que informaron sobre el accidente de Texas. "En estos momentos, el registro de datos muestra que Autopilot no estaba activado y este vehículo no tenía FSD", añadió Musk.
Mientras que Autopilot es estándar en todos los vehículos de Tesla, FSD es un servicio que debe ser adquirido de forma adicional. Consumer Reports y otras organizaciones han denunciado que, a pesar de sus nombres, ninguno de estos sistemas tiene la capacidad real para llevar el vehículo sin conductor. Tras el accidente del sábado, dos agencias federales, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) y la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA), así como las autoridades policiales de Harris, iniciaron investigaciones sobre las causas del accidente. Un nuevo frenazo a una controvertida tecnología que será difícil de adaptar a la vida real en carreteras en las que conviven todo tipo de vehículos y todo tipo de conductores.