El 20% de las agencias de viajes de España no volverá a abrir sus puntos de venta. Así lo avanza el presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE), Martí Sarrate, en conversaciones con Vozpópuli.
"La situación invita al teletrabajo y algunos empresarios que estaban en alquiler no han logrado llegar a un acuerdo con los propietarios de los locales. Con ingresos cero no pueden dilatar la situación, hay que tomar decisiones", asegura el presidente de la patronal.
Según los datos de ACAVE, sólo el 40% de las agencias han procedido a la apertura de sus oficinas físicas, aunque algunas como Nautalia volverán a cerrar durante al menos un mes para soportar el desplome del negocio. Es decir, que el 60% permanecen cerradas y un 20% de éstas lo han hecho definitivamente.
Las estimaciones no son alentadoras: la asociación estima que el 60% de los 9.500 agencias que hay en España podrían caer si no se proporcionan ayudas directas a tiempo. "La SEPI está ayudando a las grandes empresas pero hay que distribuir ese apoyo a todo el sector, también a autónomos y pymes", comenta Sarrate.
Miles de empleos afectados
La situación de este sector es cada vez más crítica, con las ventas bajo mínimos durante meses por las restricciones de movilidad derivadas de la crisis del coronavirus. En concreto, la facturación se sitúa un 90% por debajo de las cifras de 2019.
En este sentido, ACAVE revela que cerca de un 88% de las empresas han efectuado un ERTE total o parcial y un 21% ha tenido que efectuar despidos de uno o más trabajadores. Este medio ha avanzado hace unos días que Carrefour prepara un ERE para su filial de Viajes que afectará a un máximo de 354 empleados.
Otras de momento no recortarán empleos, pero sí han recurrido a ajustes y ayudas externas para sobrevivir. Barceló, Globalia y El Corte Inglés, las tres primeras de la fila, han cerrado cerca de 1.000 puntos de venta en todo el territorio español, como adelantó este medio.
Además, Globalia y Barceló han pedido un rescate al Gobierno de 240 millones de euros, que las compañías esperan que se apruebe en las próximas semanas. El objetivo es utilizar este balón de oxígeno para fusionar sus divisiones de viajes y salir reforzadas de esta crisis.