Ministerios y organismos públicos se han mostrado especialmente activos en la compra de ordenadores en las últimas semanas, coincidiendo con la pandemia de la covid-19. La mayor 'explosión' se produjo las dos semanas siguientes a la declaración del estado de alarma -mediados de marzo-. Hasta ahora, se han producido pedidos de computadoras por un valor aproximado de medio millón de euros -unos 650 dispositivos-.
A pesar de que no es una cifra significativa, cobra otra dimensión si se comparan estos datos con los anteriores a la pandemia. Estas últimas semanas el BOE. (Boletín Oficial del Estado) refleja en torno a una veintena de anuncios de formalización de contratos relativos a la compra de ordenadores. En muchos de los casos, se alude al coronavirus como motivo de la adquisición.
Para encontrar en el BOE un pedido extraordinario de ordenadores anterior a los tiempos del coronavirus hay que remontarse a principios de diciembre de 2019 -atendiendo a la búsqueda por el término 'odenadores'-; es decir, cuatro meses antes del estado de alarma.
Corporaciones de gran tamaño, pero también pymes y sector público, se han visto obligados a complementar sus arsenales tecnológicos para combatir laboralmente la covid-19
Trabajo se lleva la palma
Del montante total de la inversión en nuevos equipos, el Ministerio de Trabajo se lleva más de la mitad, con 303.000 euros del casi medio millón que se han gastado otras carteras como Justicia (34.800 euros), Cultura (29.700 euros), CNMV (26.300 euros), Hacienda (26.500 euros) y otros organismos públicos.
Es curioso el amplio porcentaje de la inversión que se lleva Trabajo, sobre todo por el incremento histórico en la gestión de ERTEs a la que se ven sometidos sus funcionarios durante las últimas semanas.
Lo más demandado por los diferentes ministerios y organismos públicos han sido ordenadores de tipo portátil, aunque también se han solicitado PCs y otros equipos portátiles de bajas especificaciones. Un incremento en la demanda que ha sido confirmada por varias marcas de tecnología consultadas por Vozpópuli. "Hay más interés en la compra de equipos por la situación de confinamiento, tanto por parte de empresas como de particulares, pero paradójicamente no estamos pudiendo abarcarla toda debido a los problemas de suministro que ha habido en China tras la interrupción del trabajo en las fábricas por la covid-19", explican a este medio desde esas marcas. No hay que olvidar que el país asiático es, con diferencia, el punto más caliente en términos de fabricación de piezas y componentes.
Coronavirus y tecnología
El coronavirus es una espuela que empuja la panza tecnológica de las empresas, todo para que el caballo del negocio siga galopando en tiempos de aislamiento. El teletrabajo se antoja obligatorio si se desean mantener determinados servicios básicos cuando no se puede salir de casa para desempeñarnos como hacíamos tiempo atrás.
Es una situación que no entiende de ni de sectores ni de empresas. Corporaciones de gran tamaño, pero también pymes y sector público, se han visto obligados a armarse tecnológicamente para combatir la covid-19.