Había mucha expectación, tanta como dudas, acerca del comportamiento del consumo privado en el mes de noviembre. Y es que el 'black friday', el acontecimiento que inaugura la temporada de compras de Navidad en Estados Unidos mediante significativos descuentos, se ha incorporado a la vida española como otro 'gancho' comercial más, al estilo de las rebajas de verano y de invierno, las semanas de oro de los grandes almacenes o los días sin IVA.
La nueva política monetaria emprendida por el Banco Central Europeo con el fin de atajar una inflación descontrolada en la Eurozona (un IPC en el mes de noviembre del 10,1% en tasa interanual, con países como Estonia, Letonia y Lituania con datos por encima del 21%) se ha reflejado en cuatro subidas del precio oficial del dinero en la segunda mitad del año, que han llevado los tipos oficiales desde el 0%, vigente desde marzo de 2016, hasta el 2,5%, fijado tras la última reunión de mediados de diciembre.
Los datos publicados por el Banco de España el miércoles han dado la razón a quienes pensaban que los españoles iban a tirar la casa por la ventana en los dos últimos meses del año. Solo en el mes de noviembre, el saldo vivo de los créditos al consumo, la cantidad de dinero que los españoles deben a las entidades financieras por los créditos solicitados para la compra de automóviles, ordenadores o televisores de alta gama, aumentó en más de 9.000 millones de euros, un 5,04%, en relación con la cifra del mes anterior. Y, se situó en 188.219 millones, un nivel sin precedentes desde el año 2011.
La práctica totalidad de este incremento se ha concentrado en los créditos a menos de un año de amortización (más de 9.340 millones de euros en un solo mes), permaneciendo invariados los créditos a entre uno y cinco años y los a más largo plazo.
El saldo vivo aumento en las cuentas corrientes en 2022
Cabía la posibilidad de que los españoles afrontaran los gastos extraordinarios ligados al 'black friday' a través del ahorro acumulado a lo largo de los últimos ejercicios. Los cierres temporales de establecimientos comerciales y las limitaciones de horarios que impuso la pandemia de forma intermitente en los años 2020 y 2021 se tradujeron en un aumento del dinero guardado en cuentas corrientes y en depósitos a plazo. Sin embargo, no ha sido así.
Según los números del Banco de España, el saldo vivo de las cuentas corrientes (a la vista, en la jerga bancaria) aumentó en el mes de noviembre cerca de 2.000 millones de euros, pasando de 925.222 millones a 927.174 millones, después de tres descensos consecutivos durante los meses de verano.
Algo similar ha sucedido con los depósitos a plazo. En noviembre, se han incrementado en 403 millones de euros (de 64.079 a 64.482 millones), frenando así una racha de caídas que se prolongaba año tras año desde 2013.
A pesar de las tres subidas de los tipos de interés llevadas a cabo por el BCE hasta el mes de noviembre (los datos del Banco de España no recogen, lógicamente, los efectos de la cuarta subida aprobada el 15 de diciembre), los ciudadanos han preferido endeudarse antes que recurrir a los ahorros, quizás porque los rendimientos de estos últimos tienen necesariamente que subir en los próximos meses tras años bordeando el 0%.
Las nuevas operaciones de crédito al consumo marcaron en el mes de noviembre un nuevo récord en 2022, con 3.040 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 18,15% en relación con la cifra del mes anterior. Hay otro dato muy significativo: el saldo vivo de las tarjetas de crédito a cierre del pasado mes de noviembre se situó en 11.462 millones de euros, un 14,42% superior al del mismo mes del año anterior. Es el segundo mejor dato mensual del año, solo superado por el de agosto.
Lo más llamativo de estas estadísticas es que se producen después de que la institución que preside Christine Lagarde subiera hasta en tres ocasiones el precio oficial del dinero (la cuarta, la aprobada en diciembre, no está recogida en los datos del Banco de España), en los meses de julio, septiembre y noviembre pasados.
Los tipos de interés TAE aplicados por las entidades financieras a los créditos al consumo han pasado del 7,3% de diciembre de 2021 al 8,17% de noviembre pasado. En el caso de los créditos encasillados en 'otros fines' (créditos personales), el tipo ha subido del 3,83% de diciembre de 2021 al 5,67%. Hay un detalle curioso: la banca esperaba la respuesta que han tenido los ciudadanos. No se entendería sino que los tipos ofertados en el mes de noviembre hayan sido inferiores a los del mes de octubre. Por otro lado, las rebajas se anticiparon también en el sector financiero.
Sandro_Ramirez
Ese saldo vivo, de cuentas a la vista, que se indica de 927.174 millones, está perdiendo poder adquisitivo a cada segundo que pasa ! Y los que tienen depósitos, también, aunque en menor medida. Por eso hay que buscar alternativas seguras y rentables para combatir la inflación. Yo recomiendo IFMG Trading. 6% anual garantizado. Sin comisiones y 100% respaldado por fondo de garantía propio.