El Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas (CGE) rebaja su previsión de crecimiento del PIB del 5% al 4,7% en 2021 y del 6% al 5,6% en 2022 por "el empeoramiento de la situación epidemiológica con la aparición de la nueva variante de la covid-19, la denominada ómicron, que está provocando la ralentización brusca de la incipiente recuperación de la economía a nivel mundial".
Las medidas que se están adoptando a nivel europeo para frenar la propagación del virus se basan en la limitación de movimientos y restricciones en el sector del ocio. A los economistas les preocupa que esto lastre la campaña navideña, con su correlativo efecto en el empleo.
Este recorte se suma al realizado a principios del mes de noviembre, cuando dieron un 'tijeretazo' de ocho décimas a su previsión de PIB para este año, dejándola en el 5%. Y antes de eso, el CGE ya había revisado a la baja su previsión en cinco décimas, hasta el 5,8%, tras el ajuste en el crecimiento económico del segundo trimestre por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El nuevo recorte del CGE está en línea con la previsión revisada del panel que elabora Funcas, que agrupa las estimaciones de una veintena de organismos económicos, y que arrojaba hace unos días una subida media en el PIB del 4,8% en 2021, lo que supone 1,4 puntos menos de lo previsto en septiembre, hace tan sólo dos meses.
Esto significa que la economía española crecerá este año casi dos puntos menos de lo previsto por el Gobierno (6,5% de crecimiento en el PIB de este año) aunque el Ministerio de Nadia Calviño se resiste a revisar su cuadro macroeconómico, en el que se basan los Presupuestos Generales del Estado para 2022.
Efectos en el turismo, ocio y comercio
A los problemas existentes con las cadenas de suministros, la escalada de costes energéticos con la consecuente subida de precios o los retrasos en la ejecución de los fondos europeos, el Consejo General de Economistas suma ahora la nueva variante del virus.
En su opinión, "las medidas de contención de la nueva variante, así como el incremento de los precios, está teniendo efectos en el turismo, el ocio y en el comercio, lo que podría llevar a cierta ralentización de la actividad en una época en la que, tradicionalmente, con motivo de la campaña de Navidad, suelen concentrarse las contrataciones".
Los economistas advierten que "esta ralentización puede influir negativamente en el empleo y, por tanto, incrementar las cifras de paro, a pesar del buen comportamiento que ha tenido a lo largo del año". Por ello, el CGE aumenta en dos décimas nuestra previsión de la tasa de paro hasta el 14,7% a final de este año y al 14,2% en 2022.
Como muestra del impacto de esta nueva situación epidemiológica, los expertos hacen referencia a la reacción "exagerada" de los mercados de capitales a nivel mundial y "especialmente en la Bolsa española, en la que el Ibex 35 se ha dejado más de 400 puntos, un 4,96%".
Esto se debe, precisamente, a la composición del índice, con empresas del sector turístico, del transporte y de bancos, muy sensibles a cualquier riesgo de morosidad. No obstante, se espera una cierta recuperación a final de año, fundamentalmente por el empuje de los valores tecnológicos.
El Gobierno está aprobando nuevas medidas para hacer frente a esta situación, como la extensión hasta el 31 de julio de 2022 de la línea de avales del ICO para autónomos y empresas y, la moratoria concursal hasta el 31 de junio de 2022; así como otras nuevas medidas que tiene previsto sacar adelante, como el nuevo código de buenas prácticas para promover la refinanciación de los préstamos avalados por el ICO.
