El Consejo General de Economistas ha rebajado tres décimas la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 1,9% para 2019, aunque ha advertido de que para que se cumpla esa cifra este indicador tendrá que crecer como mínimo un 0,5% en el tercer y cuarto trimestre, respectivamente.
"La previsión del 1,9% al final de año se mantendría considerando que en el tercer y cuarto trimestre el crecimiento no sea inferior al 0,5%, en cuyo caso sí sería preocupante y habría que revisar a la baja las proyecciones, tanto de este año como del próximo", para el que prevén que el PIB crezca un 1,7%.
La rebaja de este organismo se ha producido después de que el INE haya revisado a la baja los datos del PIB de 2018 y del primer trimestre de 2019 -de 0,7 a 0,5%- y, sobre todo, después de que este lunes se publicara que el PIB se frenó en el segundo trimestre hasta el 0,4%.
Esta rebaja es aún más pesimista que la que realizó la semana pasada el Banco de España, que recortó también su previsión en cuatro décimas: del 2,4% al 2% para este año.
Después de conocerse este recorte, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, confirmó que el Gobierno mantenía su propia previsión de crecimiento en el 2,2% para este año y que continuaban considerándola "prudente".
Los riesgos "se han acentuado"
Valentín Pich, presidente del Consejo, ha explicado que el recorte se debe "al debilitamiento de las inversiones y del consumo, la desaceleración de la industria, así como la reducción del ritmo de crecimiento de empleo", y ha pedido que "con urgencia" se aborden "reformas estructurales" que están ahora mismo paralizadas por la falta de Gobierno.
Los economistas han enumerado distintos riesgos que podrían complicar el escenario de crecimiento, como la debilidad del turismo -provocada por el cada vez más probable brexit sin acuerdo, la quiebra de Thomas Cook y la recuperación de destinos competidores del Mediterráneo-.
La escalada de tensiones comerciales entre EEUU y China y la incertidumbre derivada de la "política agresiva" de Donald Trump también figuran entre los principales riesgos.