La relación entre la redacción de El Periódico de Catalunya y Prensa Ibérica ha saltado por los aires. Este martes, la mayoría de trabajadores votó a favor de iniciar legales contra la editora que encabeza Javier Moll tras aprobar de forma unilateral un expediente de suspensión de empleo (ERTE) del 40%.
En concreto, la propuesta recibió 71 votos a favor (85,55%), 5 en contra (6,02%) y siete en blanco (8,43%). Se emitieron un total de 83 votos sobre un censo de 154 personas, por lo que la participación fue de un 53,9% frente a una abstención del 46,1%. Según fuentes consultadas por Vozpópuli, la demanda se presentará en la Audiencia Nacional dado que El Periódico tiene centros de trabajo en dos comunidades autónomas diferentes.
Editorial Prensa Ibérica, dueño del diario desde hace casi un año, decidió aprobar el ERTE tras mantener casi una decena de reuniones con los representantes de los trabajadores en las que no se llegó a ningún acuerdo. En un primer momento, los de Moll llegaron a poner sobre la mesa un ERTE del 50% que en la redacción tacharon de inasumible.
Finalmente, y pese a las votaciones en contra de las sucesivas propuestas, Prensa Ibérica optó por firmar un ERTE del 40% entre el 14 de abril y el 31 de julio de 2020. Al mismo tiempo, se deja sin efecto el ERTE que actualmente se venía aplicando y cuya vigencia se extendía hasta el 31 de julio. Cabe recordar que este ERTE sí se acordó de forma pactada con los trabajadores.
La decisión cayó como una bomba en la redacción, que llegó a barajar la convocatoria de una huelga, si bien finalmente ha optado por emprender acciones legales. “Cambio de propiedad, misma forma de actuar”, resumen fuentes del comité consultadas por este diario en referencia a los recortes que ya sufrieron en el pasado bajo la gestión del extinto Grupo Zeta.
Hay que recordar que esta compañía cambió de dueño en abril de 2019, después de una operación mediática que no estuvo exenta de polémica, puesto que Jaume Roures, interesado en la compra, denunció la existencia de "fuerzas oscuras" que quisieron decantar la balanza del lado de Moll, sin tener en cuenta su oferta.
Largo historial de recortes
Los anteriores dueños, la familia Asensio, se retiraron del negocio tras varios años de dura crisis que les obligaron a presentar varios expedientes de regulación de empleo y a prescindir de cabeceras históricas del grupo, como Tiempo e Interviú. Todo, para intentar reducir una deuda que en el momento de la venta era de alrededor de 100 millones de euros.
Los conflictos con los trabajadores de El Periódico fueron constantes durante los últimos años, en los que los reproches sobre la mala gestión de la empresa estuvieron siempre presentes en su discurso. De hecho, los representantes sindicales de este medio y de otros del grupo se han visto las caras en los tribunales en varias ocasiones. Una de ellas, en 2017, cuando litigaron en la Audiencia Nacional como consecuencia de los ajustes laborales realizados por Zeta.
Con Moll, la relación no ha mejorado excesivamente. El pasado junio, el empresario se presentó ante la plantilla de El Periódico con un discurso en el que pronunció frases como la siguiente: "Aquí da comienzo una nueva época en la que, juntos, vamos a construir nuestro futuro". Sin embargo, desde el Comité de Empresa le acusan que, a la primera dificultad que se ha encontrado en el camino, como es la crisis del coronavirus, haya aplicado duros recortes en todo el grupo.
Ambas partes negociaron durante varios días para tratar de pactar un recorte de jornada y sueldo que consideraran beneficioso. Sin embargo, la plantilla del rotativo rechazó varias propuestas y, ante esta situación, la empresa decidió aplicar un tijeretazo del 40% que ha provocado un fuerte malestar en sus componentes y ha llevado a que la edición impresa haya pasado de 64 páginas a apenas 36 en los últimos días.
