La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) será una de las primeras tareas que pretende abordar Yolanda Díaz tras su toma de posesión como vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y los empresarios se han adelantado. Este miércoles comunicaron subidas del 3% en 2024 y 2025. Son los mismos incrementos en las remuneraciones que firmaron con los sindicatos en mayo para todos los trabajadores en el denominado V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

Esto se traduciría, tal y como trasladaron desde CEOE, en incrementos anuales de 32 y 33 euros, respectivamente, pasando de los 1.080 euros actuales a los 1.112,4 euros en 2024 y elevándose hasta los 1.145,8 euros en 2025. En realidad lo que han hecho los empresarios es ligar el SMI a la inflación, un indicador clave en el actual contexto. Este año el Gobierno decidió subir un 8% el SMI, hasta los 1.080 euros, tras la subida de precios del 8,5% el año anterior. En 2022 subió un 3,6%, mientras que la inflación media en 2021 fue del 3,1%.

En este sentido, como en el AENC, los empresarios han dejado abierta la puerta a subidas adicionales del 1% si la inflación persiste y continúa por encima del 3% a final de cada año. Es decir, que el SMI subiría a 1.112,4 euros a principios del año que viene pero si en diciembre la inflación supera el 3%, se elevaría otro 1% hasta los 1.123,5 euros. Sobre esa base, se volvería a subir un 3% a principios de 2025 (hasta los 1.157,2 euros), y si la inflación sorprende al alza y en diciembre de 2025 la inflación vuelve a superar el 3%, se abrirían a elevar el SMI hasta los 1.168,8 euros.

Es decir, que el punto de partida que han marcado los empresarios para la subida del SMI realmente queda en los 16.363 euros anuales. En todo caso, se asume que la propuesta de CEOE es de mínimos (los sindicatos piden subirlo hasta los 1.200 euros ya en 2024) y será el Gobierno quien decida finalmente la magnitud del incremento. La idea de ligarla a inflación, como se hará con en el resto de asalariados privados y públicos y con los pensionistas, en todo caso, da peso a la propuesta.

Recuperación total del poder adquisitivo

La subida acumulada media de los precios entre 2021 y 2022 ha sido del 11,8% y la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) estima que entre este año y el siguiente subirán otro 7,3%. En total, alrededor de un 20% en cuatro años. Tras la propuesta de CEOE se asume que el SMI subirá al menos un 8% entre 2022 y 2025, tras los incrementos del 3,6% y del 8% en 2022 y 2023, a las que se opusieron los empresarios. De ser así, se cubrirá totalmente la pérdida de poder adquisitivo de los empleados con SMI, con una subida acumulada del 21%.

No pueden decir lo mismo todos los asalariados del sector privado y mucho menos los trabajadores del sector público. Hacienda elevó las remuneraciones de los funcionarios un 3,5% en 2022 y los ha subido un 3% este año (primero un 2,5% al que se ha sumado un 0,5% adicional este octubre por la inflación con efecto retroactivo desde enero y se podría añadir otro 0,5% por el PIB). Para el próximo año está prevista una subida del 2% que puede ascender al 2,5% si la inflación sorprende al alza. En total, la subida máxima prevista en tres años será del 9,8%.

Hasta ahora sólo los pensionistas tienen asegurada la recuperación total del poder adquisitivo que la crisis inflacionista ha ocasionado, pues desde 2022 las pensiones se revalorizan conforme a la inflación media registrada en el año anterior (hasta noviembre). En 2022 subieron un 2,5% y en 2023, un 8,5%. Tomando como referencia la previsión de inflación media de Funcas para 2024 y 2025, la subida acumulada en los cuatro años en las pensiones rondará el 19%.

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