Las empresas han recibido cerca de 1.000 millones de euros de los fondos del Plan de Recuperación, muy lejos de los 11.000 millones que ha planteado el Gobierno, según calculan fuentes empresariales consultadas por Vozpópuli. El Ejecutivo sigue sin aclarar cuánto dinero efectivo está llegando a las empresas, a través de las diferentes inversiones acordadas con Bruselas. En cualquier caso, las propias empresas han denunciado que el dinero no está llegando, que las convocatorias hasta ahora anunciadas son pocas y antiguas, y que las empresas podrían invertir en otros países si el dinero no llega pronto.
Es el diagnóstico que hace el Observatorio de Fondos 'Next Generation EU' de EsadeEcPol-EY Insights, que analiza la maraña de licitaciones que va publicando el Ministerio de Hacienda y las convocatorias de subvenciones de la Administración General del Estado, resto de Administraciones y organismos autónomos y que estima que hay licitados efectivamente menos de 2.000 millones, entre los que destacan las convocatorias de Adif, de los que sólo la mitad han llegado al tejido productivo. El montante de subvenciones es muy inferior.
Tras la advertencia por parte de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en este sentido, el Gobierno convocó a patronal y sindicatos a una reunión este lunes para aclarar el estado actual del Plan, pero fuentes conocedoras aseguran a Vozpópuli que el equipo de Calviño se limitó a comentar que los desembolsos realizados hasta el 31 de diciembre de 2021 ascendían a 11.001 millones de euros, en línea con lo que el Banco de España auguraba en sus previsiones y que en cualquier caso apenas es el 45% de lo presupuestado para ese año. "En 2022 lanzaremos la velocidad de crucero y se incluirán los remanentes del ejercicio anterior", defendió Calviño en un tuit.
Estos 11.000 millones se refieren fundamentalmente a los pagos que el Estado ha realizado a las comunidades autónomas, que son en último caso las encargadas de repartir el dinero entre las empresas, pero son partidas que todavía no se han ejecutado. Es la misma cifra que la propia Calviño ya dio el 14 de diciembre en la presentación de un informe en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para acallar las críticas sobre la opacidad y atasco en el Plan de Recuperación. La novedad sería que esta cuantía ya se habría pagado a las CCAA. Entonces se refirió a "asignación de fondos a las CCAA" y algunas comentaban que les habían llegado partidas pero no el total. Desde CEOE reivindican que el Gobierno concrete la distinción de los fondos que ya están en manos de empresas y los que han transferido a las Administraciones Públicas.
Otra de las reivindicaciones empresariales es que se desglosen los datos de ejecución finalista, en contabilidad nacional, de las ayudas europeas, de la que sólo se dieron datos hasta agosto. La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) incorporaba en el informe Principales Indicadores de la actividad económica y financiera del Estado de agosto un párrafo bajo el título “Transferencias de la UE vinculadas al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR)”, donde se informaba de que la ejecución finalista era de 104 millones. En los informes emitidos sobre septiembre, octubre y noviembre ya no figura este epígrafe. El de diciembre se publicará previsiblemente en marzo. Sobre este asunto se le preguntó a Calviño el 14 de diciembre, sin respuesta. Vozpópuli ha pedido a Hacienda la actualización de este dato, que desde el Ministerio trasladan que no es representativo.
El Estado había ejecutado hasta finales de agosto 4.902 millones de euros, en torno al 20% del gasto presupuestado, como créditos definitivos, según el informe de la IGAE. Sin embargo, la práctica totalidad de este gasto eran transferencias de fondos a organismos de la Administración General del Estado y a las comunidades autónomas para que lleven a cabo su ejecución directamente o a su vez lo transfieran a otras Administraciones. Esta distribución interna no tiene la consideración de gasto en contabilidad nacional, por lo que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha señalado que hay que esperar a gasto llegue al destino final para su registro, dando lugar también al registro de un ingreso en contabilidad nacional por el mismo importe. Con esto se logra la neutralidad, en términos de déficit, que rige en el Plan de Recuperación.
Por este motivo, si en contabilidad nacional sólo se han registrado ingresos por importe de 104 millones a agosto, significa que únicamente el gasto que ha llegado a su fin específico es de 104 millones. Con el resto de los créditos se han realizado transferencias, que todavía son "operaciones financieras" y aún no han llegado a su fin especifico. Esta situación ya llevó a la AIReF a elevar sus previsiones de inejecución de los fondos en octubre, cuando aumentó su estimación de algo más del 20% a más del 60%.
Sin embargo, el Gobierno ha preferido concentrarse en datos sobre obligaciones reconocidas, comprometidas y autorizadas, que ocultan la ejecución real de los fondos y que ha trasladado que cree que generan un efecto de activación de expectativas económicas. Es en éstas donde se observa una evolución en los datos de cierre de 31 de diciembre de 2021 que proporciona ahora Economía respecto a las cifras que daba el Gobierno a mediados de diciembre. Las obligaciones reconocidas han pasado de 10.425 millones, el 43,1%, a 19.995 millones, el 83%. A su vez, los fondos comprometidos, que suponían el 59,6%, 14.422 millones, son ya el 85%, 20.973 millones. Y los autorizados han pasado del 73,3% (17.744 millones) al 91% (22.124 millones).
Otra de las problemáticas que denuncian las empresas reside en las convocatorias lanzadas hasta el momento. Muchas de ellas están destinadas a políticas del sector público o a proyectos que ya se financiaban con anterioridad a la crisis sanitaria. Lo mismo ha ocurrido del lado de las reformas hasta finales de año, las comprometidas hasta diciembre ya estaban en marcha o incluso aprobadas.
La mitad del impacto previsto
Con todo, los fondos europeos, que debían impulsar la recuperación económica a través de inversiones y reformas transformadoras, apenas representaron el 0,3% del crecimiento en 2021, que a falta de conocer el dato del último trimestre, rondará el 5%, lejos del 6,5% augurado por el Gobierno. En cuestión de seis meses, el retraso en la ejecución de los fondos ha llevado al Banco de España a pasar de estimar un impacto sobre el PIB del 3,4% entre 2021 y 2022 a sólo un 1,6%. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en otoño de 2020 que los fondos europeos aumentarían el PIB en 2,5 puntos anuales. De momento, la Formación Bruta de Capital Fijo, uno de los componentes del gasto de inversión que se incluye dentro del PIB, está en los últimos datos conocidos de 2021 por debajo de 2019 e incluso 2020.
