Cerberus pisa el acelerador en España. El fondo norteamericano vuelve a protagonizar una gran operación apenas unos días después de quedarse con el ladrillo de BBVA. Una filial de Cerberus, Gescobro, se ha impuesto en la subasta de 800 millones en créditos fallidos e inmobiliarios de CaixaBank.
El fondo se queda una parte de la cartera, conocida como 'Proyecto Egeo', y el grupo noruego Lindorff el resto, según fuentes financieras consultadas por este medio.
Esta cartera de 800 millones tiene una parte de unos 500-600 millones en créditos 'unsecured' (de tarjetas de créditos, créditos personales y otros sin garantía) y algo más de 200 millones en préstamos a pymes con garantía inmobiliaria.
Esta operación es la cuarta de Cerberus en el sector financiero e inmobiliario español durante 2018: la adquisición del 'Proyecto Jaipur' de BBVA, con 600 millones en deuda morosa de promociones; la compra de la inmobiliaria de Liberbank, Mihabitans, por 85 millones; la adquisición de 13.000 millones en inmuebles de BBVA por 4.000 millones; y la de CaixaBank.
Encaje estratégico
La venta del 'Proyecto Egeo', todavía pendiente de papeleos, encaja dentro de la desinversión rutinaria del grupo catalán desde tipo de carteras. Así gestiona y controla su morosidad y cumple con la exigente regulación del Banco Central Europeo (BCE).
Actualmente, la morosidad del grupo se sitúa en el 6,4%, tras una caída de siete décimas en el último año. En total, los créditos dudosos ascienden a 15.300 millones de euros, de los que 13.900 millones están en España. Se suman otros 7.200 millones en activos adjudicados.
Gescobro, de Cerberus, ha estado liderada por el directivo que va a dirigir a partir de ahora Servihabitat
La firma que ha ganado la subasta, Gescobro, estaba hasta ahora liderada por un directivo, Iheb Nafaa, que ha sido fichado recientemente por Servihabitat, la inmobiliaria participada por TPG (51%) y CaixaBank (49%).
Por su parte, Lindorff es uno de los principales competidores en el mercado de deuda bancaria desde 2012. Hace más de un año amplió su actividad al negocio inmobiliario con la compra de Aktua, antigua inmobiliaria de Banesto; y reforzó su negocio con la fusión con Intrum Justicia.