Había enorme expectación en el Teatro Real para ver la actuación estelar de la jornada. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudía este miércoles a clausurar la Asamblea Anual del Instituto de la Empresa Familiar (IEF). En condiciones 'normales', el gesto no debería suscitar tantas expectativas. Pero el líder político llevaba casi 2.000 días sin dejarse ver por ningún acto de una organización que sustentan asociados como Juan Roig, el empresario que genera más empleo en España.
Sánchez, en horas bajas tras la polémica de su 'no dimisión', decidió hace unos días levantar el veto. Moncloa confirmó asistencia al IEF y el presidente se presentó a las 13.00 horas en el teatro con más caché de la capital. Aguardaban en sus butacas varias decenas de empresarios del Instituto, que suman casi dos millones de trabajadores en plantilla y una facturación conjunta de 171.000 millones (casi el 25% del PIB).
El presidente del Gobierno arrancó enumerando "los logros" que España ha cosechado en material económica y laboral, "después de una pandemia y sucesivas guerras". Sacó pecho del crecimiento del PIB y las últimas cifras oficiales de empleo. "Estamos consolidando los 21 millones de ocupados, con récord de afiliación de mujeres y una mejora en el empleo juvenil", selañó. "Son cifras muy elocuentes y van más allá de los fríos números. Hay personas con empleos más estables que pueden predecir mejor su futuro".
A continuación, Sánchez agradeció el papel que juegan las empresas familiares. "Los empresarios sois imprescindibles, garantizáis la dignidad laboral y propiciáis la inclusividad". Pero, acto seguido, el líder socialista pasó a reflexionar sobre las exigencias que deben asumir quienes crean riqueza y empleo. Sánchez recordó que el éxito es atribuible a la acción de los empresarios, pero también de los trabajadores. Luego les invitó "a mejorar la vida de la gente"; a aprovechar la bonanza de la cuenta de resultados no sólo para invertir en el futuro de sus empresas", sino también para que la sociedad avance hacia los objetivos de igualdad y lucha contra el cambio climático. Y, por supuesto, para "reforzar la democracia". "Ese el momento de bajar decibelios en la política", aseguró.
"Tenemos que usar los beneficios actuales para mejorar la competitividad futura. Este Gobierno ayudará a conseguir ese objetivo, será vuestro aliado", dijo el presidente del Gobierno. En este sentido, reivindicó "un Estado fuerte" para que empresarios, políticos y administraciones caminen en la misma dirección. "Un Estado fuerte para contribuir a la redistribución de la riqueza."
Esa reivindicación se produce justo en el momento en que el Estado, precisamente, está abriéndose paso en el Ibex. Este mismo miércoles, horas antes de la intervención de Sánchez, el Gobierno confirmó que ya controla más del 7% de Telefónica a través de la Sepi.
Y esta confirmación tiene lugar menos de 24 después de que se conociera la identidad del representante gubernamental en el consejo del operador: Carlos Ocaña, el economista que coescribió el libro de la tesis del propio Pedro Sánchez. Moncloa tampoco ha desmentido su interés en ganar peso en otras compañías como Naturgy, que atraviesa actualmente un proceso de reorganización accionarial.
Este miércoles, en el Teatro Real, Sánchez usó su tono más 'pacífico'. No hizo referencias al cambio de estrategia del Estado sobre las grandes empresas privadas. Sí hizo un llamamiento a la paz social entre empresarios y sindicatos, y aseguró que España es "el destino más abierto" de la UE para invertir". "Estamos en un gran país, hay motivos para ser optimistas sobre el futuro", añadió el presidente del Gobierno.
Mensaje de los empresarios a Sánchez
Antes de Sánchez, tomó la palabra Ignacio Rivera, presidente de Hijos de Rivera, la compañía que produce y distribuye la exitosa Estrella Galicia. Rivera, descendiente de una estirpe de empresarios gallegos de raza, tomaba este miércoles el relevo de Andrés Sendagorta, que ha ostentado la presidencia del IEF durante los últimos dos años.
"Estamos muy contentos de que esté hoy aquí", arrancó. Rivera destacó el papel que juegan las empresas familiares en la economía española. Y, en clara alusión a Sánchez, que atendía en primera fila, pidió que cualquier politica industrial que se diseñe desde las administraciones tenga en cuenta la voz y las necesidades de los empresarios. "Necesitamos un clima político sosegado y una democracia en la que quepamos todos, para hacer más grande España", aseguró durante su discurso.
Leonidas
Se refiere a una dictadura sanchista. Mal rsyo le parta al hijo de fruta y sus secuaces
pinar010
Un hipócrita y más falso que un euro de papel. Tiene a todo el partido metido por todos los rincones del Estado y a eso es a lo que el Fraude llama Estado Fuerte, es decir controlado por él. Y lo dice un tío que ha trabajado nunca, más que cuatro clases puesto a dedo, delante de los empresarios que sacan al país adelante todos los días para pagarle a él la fiesta.
123probando
Pero si está intentando fragmentar el Estado, o sea España, en cahcitos.
velociraptor
Un Estado fuerte para contribuir a la redistribución de la riqueza. En serio q ha dicho eso ?? Jaja. Se refiere a la riqueza hacia su familia jajsja.. yo no le hubiera abierto la puerta a semejante jeta.
Birmania
¿Estado fuerte? Alrededor de Sánchez ya nada es fuerte, yo no pondría la mano en el fuego ni por su matrimonio.
marqueslinchado
La PSOE, fascismo regenerador.
Wesly
Dice Pedro Sánchez que "hay que reforzar la democracia". Para reforzar la democracia hay que reforzar la rendición de cuentas, hay que reforzar la transparencia, hay que desterrar la arbitrariedad, no hay que levantar muros ni criminalizar a la oposición. Justo lo contrario de lo que hace Pedro Sánchez, que, además, pide más Estado para colonizar no sólo las instituciones teóricamente independientes del Estado (evidenciando así su vocación totalitaria) sino las empresas privadas más importantes. Si Pedro Sánchez pretende reforzar la democracia lo tiene fácil, con hacer justo lo contrario de lo que hace ya valdría.