Santander no ha esperado ni un día desde la aprobación de la fusión por parte de Bruselas para ponerse manos a la obra con Banco Popular. Este mismo martes, el banco presidido por Ana Botín ya ha cerrado la venta del ladrillo del Popular a Blackstone, tal y como adelantó este medio.
Santander hace hincapié en que traspasa los activos a una nueva sociedad, en la que el fondo norteamericano tendrá un 51% del capital y el banco español un 49%. Los créditos e inmuebles llegan a la sociedad con una valoración de 10.000 millones, y no generan "ni plusvalía ni minusvalía material" a Santander.