La inversión en bienes de equipo no ha recuperado aún los niveles previos a la pandemia en España. Es el único componente del Producto Interior Bruto (PIB) que sigue por debajo pese a la inyección de fondos europeos que se ha producido (37.000 millones) y que se espera (las expectativas también deberían remar a favor de las decisiones de inversión empresarial). Nuestra economía, de hecho, registra la peor evolución de la inversión de las grandes economías de la UE.

Mª Jesús Fernández, economista senior de Funcas, comenta a Vozpópuli que "en el segundo trimestre (último para el que hay datos comparables en el conjunto de la UE) la inversión en bienes de equipo en España era un 7% inferior a antes de la pandemia, mientras que en la UE era un 5,1% superior". Además, añade que "la caída es incluso mayor que en Alemania (-0,1%), un país mucho más afectado por la crisis energética y las disrupciones derivadas de la guerra de Ucrania". En este sentido, habla de cifras "preocupantes".

De este asunto alertó también este viernes el director de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, en unas jornadas económicas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). "El ritmo de recuperación de la inversión en bienes de equipo en la economía española está siendo menor que el del PIB y que el de otras economías europeas", apuntó. Gavilán también hizo referencia a los datos del segundo trimestre, los últimos disponibles en la UE, para advertir de que España era la única que no había recuperado el nivel precovid.

El impacto de los fondos europeos

Ángel Gavilán advirtió que "el impacto agregado de los fondos europeos parece aún limitado". En la misma línea, Mª Jesús Fernández también esperaba un mejor comportamiento dada la inyección de fondos europeos. "Estos resultados indican que, o bien esos fondos apenas han llegado a materializarse en inversión, o bien, si los fondos tuvieran un peso relevante, que la inversión excluyendo fondos habría sufrido un desplome muy fuerte con respecto a antes del covid. En cualquier caso, son cifras negativas", señala.

Según los cálculos del Banco de España, los fondos europeos tuvieron un impacto en el PIB de 0,5 puntos porcentuales en 2021 y de 0,7-0,8 puntos en 2022. Es decir, sin la adjudicación de este dinero a sus beneficiarios, la economía habría crecido entre medio punto y ocho décimas menos. En 2023 Gavilán apuntó que esperan un impacto de medio punto, alrededor de tres décimas menos que el año pasado. Estima que la economía crecerá un 2,3%, frente al 5,8% de 2022.

Los datos que maneja la Comisión Europea reflejan que los fondos europeos Next Generation EU no están llegando a la inmensa mayoría de las empresas. Sólo un 6% del tejido productivo español se había beneficiado de este mecanismo a cierre de 2022, lo que equivale a unas 200.000 compañías de un total de 3,4 millones que hay en nuestro país. De hecho, las cifras del Gobierno reflejan que más de la mitad de los fondos que se resuelven no tienen como destinatario final al sector empresarial privado.

España es el país que más dinero a fondo perdido tiene asignado bajo el mecanismo Next Generation EU, cerca de 80.000 millones en forma de subvenciones. Pero además de los fondos, hay varios elementos que apuntan a que la inversión en nuestro país debería comportarse incluso mejor que la media de la UE. Tal y como apunta Mª Jesús Fernández, "la subida de tipos de interés es común a todas las economías europeas, y a las empresas españolas podría afectarles incluso menos porque están menos endeudadas".

Además, el impacto de la crisis energética y de la guerra sobre la industria aquí no es mayor, sino incluso menor, que en otras economías del área. "Un factor que podría posponer inversiones podría ser la dificultad para encontrar mano de obra, pero aquí también la mayoría de los países europeos están peor que España. ¿Qué factores específicos de España pueden estar pesando en contra? Podría ser el aumento de la presión fiscal, pero esto ahora mismo no pasa de ser una hipótesis", comenta la economista.

Las expectativas empresariales caen

Además, las expectativas empresariales han caído en los últimos meses a niveles muy bajos, según indica el PMI manufacturero de S&P Global y Hamburg Commercial Bank. En octubre, por séptimo mes consecutivo, continuó en terreno contractivo al marcar menos de 50 puntos, cifra que separa la expansión de la contracción. En concreto, bajó hasta los 45,1 puntos, su cifra más baja desde octubre de 2022.

"Las cifras son francamente decepcionantes. El sector manufacturero español está estancado en una recesión. Consideramos que el sector manufacturero podría caer un 2% en el cuarto trimestre. Después de las caídas observadas en los dos trimestres anteriores, podríamos acabar en números rojos durante nueve meses consecutivos, desde abril hasta finales de año", advirtió esta semana Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.

Asimismo, el Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), para el cuarto trimestre de este año bajó un 2%, rompiendo con la racha de tres trimestres de alzas que llevaba encadenando desde principios de 2023. Los empresarios que piensan que su negocio evolucionará entre octubre y diciembre de manera desfavorable aumentó desde el 17% al 19%.

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