Teresa Ribera, junto con su homólogo portugués, anunciaron la pasada semana un acuerdo con la Comisión Europea para limitar el precio del gas que genera electricidad. Una medida de la que todavía no se conocen los detalles, ya que ambas partes se han dado una prórroga hasta la próxima semana. Aunque ya empiezan a aflorar las primeras cifras del impacto para los consumidores españoles del plan estrella del Gobierno para contener la factura de la luz a aquellos consumidores acogidos a la tarifa regulada.
Europa obliga a España a mantener el intercambio de electricidad con Francia y Marruecos pese a que la subvención, que saldrá del bolsillo de sus consumidores, desplome los precios y tenga un efecto llamada para los países vecinos. Desde el sector energético comparten con Vozpópuli que esta anomalía tendrá un coste de 2.100 millones de euros para los consumidores españoles.
A falta de conocer los detalles, el sector reconoce que de manera inmediata se producirá una fuerte reducción en el coste de generación de las centrales que usan combustibles fósiles y la consiguiente caída en el precio del mercado eléctrico. El impacto indirecto será un incremento de las exportaciones de electricidad desde España hacia Francia y Marruecos hasta la capacidad máxima.
Este aumento de las exportaciones obligará a incrementar la producción de electricidad con las centrales de gas y carbón ubicadas en España, incrementándose con ello el importe total de las subvenciones a las centrales que usan combustibles fósiles. Un escenario que lleva a los consumidores españoles a financiar la producción de electricidad que sería exportada a Francia y Marruecos.
Otro impacto indirecto de la medida se espera que sea un incremento en el consumo de gas de 62 teravatios-hora (TWh). El incremento en el coste de compra de gas provocará nuevas compras en el mercado de gas, que ascenderían a 6.200 millones de euros al año, junto con un repunte de las emisiones de España de 12.600 millones de toneladas de CO2. La compra de derechos de emisión de CO2 en España para cubrir dichas exportaciones de electricidad a Francia y Portugal se estima que suba en 1.100 millones de euros al año.
Los españoles pagarán el mismo precio
Pero todos las preocupaciones se centran en el intercambio de electricidad con los países vecinos. La capacidad de exportación a Francia en 2021 ascendió a 20,9 teravatios-hora (TWh), de los cuales se exportaron 7,8 TWh. Por otra parte, las importaciones ascendieron a 14,1 TWh, importaciones que dejarían de llevarse a cabo si el precio del mercado eléctrico español se redujera por el impacto de las subvenciones a los generadores.
La medida calcula que traerá un incremento en la producción de las centrales de gas y carbón de 27,1 TWh para cubrir el incremento en las exportaciones a Francia. Adicionalmente, Marruecos podría aprovechar los precios subvencionados en el mercado eléctrico mayorista para adquirir 6,9 TWh de energía electricidad para suministrar a consumidores marroquíes, ya que el precio en España sería muy inferior a sus propios costes variables de generación.
El coste de las subvenciones que se paguen a las centrales que usan combustibles fósiles se financiará por medio de un recargo sobre la demanda de los consumidores españoles, prorrateando el coste total de la subvención por dicha demanda. Esto es así con independencia de si la electricidad es finalmente consumida en España o si es exportada. La idea inicial de España y Portugal era crear dos mercados: uno con subvención para el consumo local y otro con precios de mercado similar al resto de Europa para poder seguir intercambiando electricidad con sus vecinos.
Pero Bruselas ha dado portazo a esa idea. Tampoco le ha permitido limitar la producción del gas a 30 euros/MWh y ha subido el límite a 50 euros. España y Portugal quieren la autorización de la Comisión Europea para subvencionar la generación de las centrales de generación que usan combustibles fósiles (centrales de gas, carbón y cogeneración) con el objeto de compensar el incremento en el coste de sus combustibles. La subvención se pagaría por unidad de electricidad producida (es decir, se especificará en euros/MWh) y se calculará diariamente con referencia al precio en el mercado al contado del gas en cada día.