Nunca, en el pasado reciente, la nómina mensual de las pensiones y de las prestaciones por desempleo han tenido unos incrementos interanuales como los que se han dado en el primer trimestre del presente año. Es la consecuencia de la entrada en vigor del Real Decreto 1058/2022, de 27 de diciembre, sobre revalorización de las pensiones de la Seguridad Social, de las pensiones de clases pasivas y de otras prestaciones sociales públicas para el ejercicio 2023.
Lo dicen las estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Según los datos oficiales, la nómina del primer trimestre del conjunto de las pensiones contributivas ha ascendido a 35.770 millones de euros, 3.488 millones más que en los tres primeros meses de 2022. Es un 10,88% de incremento, el más alto registrado en los últimos años. Si a esta cifra se le añade el sobrecoste de las prestaciones por desempleo, la cifra global supera los 3.700 millones de euros.
En España, en el mes de marzo, últimos datos registrados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, había acreditados 9.076.616 pensionistas que tenían derecho a percibir 10.019.006 pensiones, a razón de 1,1 pensiones por cada pensionista dado de alta. La legislación permite que, en algunos supuestos, un mismo sujeto perciba dos pensiones, incluso de jubilación, una por cada régimen de la Seguridad Social. En el caso de pensiones concurrentes, sus cuantías no pueden ser superiores al límite señalado como pensión máxima para cada ejercicio.
El importe mensual de las tres nóminas pagadas por la Seguridad Social en los tres primeros meses del año ha sido de 11.902 millones de euros, en el mes de enero; de 11.922 millones, en febrero; y 11.946 millones, en marzo. En total, 35.770 millones en el primer trimestre. En los mismos meses del pasado año, las nóminas mensuales ascendieron a 10.745 millones (enero); 10.755 millones (febrero), y 10.782 millones (marzo): en total, 32.282 millones.
La gran carga de la Seguridad Social
La principal carga de la Seguridad Social reside en las pensiones contributivas de jubilación. Suponen más de 72% de la nómina total del sistema público. En el primer trimestre de este año han costado 8.649 millones en el mes de enero; 8.675, en el mes de febrero, y 8.696 millones, en marzo.
El coste de las nóminas mensuales ha crecido en términos interanuales al 10,8% de media en el conjunto de las pensiones a las que tiene que hacer frente el sistema público. Si el incremento se circunscribe a las pensiones de jubilación, los aumentos en relación con el mismo periodo de 2022 superan el 11,5%.
Hay dos razones que justifican estas variaciones. La primera, la más importante, el aumento de la pensión media aprobada por decreto ley, que se ha situado en el 9,75% en relación con 2022. En el caso de la pensión de jubilación, el alza ha sido del 9,52%, y en el caso de la pensión de viudedad, la segunda en cuando a número de perceptores (casi una de cuatro pensiones), en el 9,51%.
Pero hay un segundo argumento, de mucho menor peso, que hay que tener también en consideración: es la diferencia entre el número de altas en el sistema y el de bajas. En los dos primeros meses del año, últimos datos disponible en el INSS, se han dado de alta en el sistema un total de 87.931 personas y de baja, 77.77.584. Es un aumento natural, en función de la mayor expectativa de vida, de 10.347 pensionistas.
Más beneficiarios
En el caso de las prestaciones por desempleo, las variaciones son de menor importancia, apenas un incremento de cerca de 240 millones de euros en variación interanual, aunque hay particularidades muy curiosas. En marzo de este año, el paro registrado en el Ministerio de Trabajo era de 2.862.260 personas, 246.503 menos que en marzo del pasado año; es decir, un 7,93% menos. Sin embargo, el número de beneficiarios de las prestaciones era de 1.863.952, cerca de 20.000 más que un año antes. ¿Por qué? Porque el número de perceptores de prestaciones contributivas (aquellas a las que se tiene derecho en función de los años cotizados a la Seguridad Social) ha pasado de 813.283 en marzo de 2022 a 855.114, el mes pasado.
Además de aumentar la relación de cobertura (el número de parados que tiene derecho a algún tipo de prestación en relación con el número total de parados registrados), del 62,50% al 68,11%, la cuantía de la prestación media por beneficiario se ha incrementado de 900 euros mensuales, a 966 euros, un 7,3%. El Gobierno aprobó una subida de 100 euros, a partir de febrero, a aquellos parados con antigüedad de seis meses, lo que supone un aumento del 11% anual.
