Economía

El favor del INE con el PIB permitirá al Gobierno gastar más en pensiones de lo comprometido con Bruselas

El Ejecutivo pide a Bruselas que tenga en cuenta el nuevo cálculo del PIB para evaluar el gasto en pensiones, que le permitirá gastar 8.000 millones más al año y cerca de 224.000 hasta 2050

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entrevista al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en la campaña del 23-J.

El Gobierno ha pedido a Bruselas que tenga en cuenta el nuevo cálculo del PIB que ha proporcionado el INE a la hora de evaluar el gasto de las pensiones. Así lo trasladan fuentes gubernamentales sobre el Informe de proyecciones del gasto público en pensiones que el Ministerio de Inclusión ha publicado este martes. Según los cálculos que ofrece el informe, el nuevo PIB permitiría que la proyección de gasto en pensiones promedio entre 2022 y 2050 que calcula el Gobierno baje del 14,2% al 13,6%, lo que se traduce en una media de 8.000 millones más al año y cerca de 224.000 millones de colchón en total.

El informe forma parte de uno de los hitos comprometidos con Bruselas en el marco del Plan de Recuperación y acompaña a la segunda parte de la reforma de las pensiones, que el Gobierno aprobó como Real Decreto-ley en marzo. Calcula que el gasto medio en pensiones sobre PIB en el periodo 2022-2050 será del 14,2% y que corregido por el incremento de ingresos tras la reforma del sistema quedará en el 12,4%.

Cabe recordar que la sostenibilidad de una reforma que liga la revalorización de las pensiones al IPC y las cifras que alega el Gobierno que la garantizan han sido cuestionadas por el Banco de España, Fedea, BBVA y la AIReF.

Según esta previsión, el gasto se situaría por debajo del umbral definido en el Real Decreto-ley 2/2023 que activaría el mecanismo corrector para situaciones de desvío de la senda prefijada de sostenibilidad, fijado en que el gasto supere el 15% del PIB con algunos condicionantes.

Este informe quedó pendiente en marzo tras la aprobación del Real Decreto-ley de la reforma y se hace público cuando el Gobierno prevé pedir el cuarto pago, a cambio de 8.000 millones, en el que está comprometida la segunda parte de la reforma de las pensiones una vez que el Consejo Europeo valide la adenda.

El Gobierno intenta ahora poder elevar el gasto en pensiones sin ser penalizado gracias a la revisión del PIB publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 19 de septiembre, con un 1,5% más de crecimiento nominal entre 2020 y 2022, un incremento que, como ha publicado Vozpópuli, va a mejorar las cifras de deuda y déficit públicos, justo cuando se van a reactivar las reglas fiscales.

"Como es bien sabido, las dificultades que enfrentaron los institutos estadísticos para estimar el PIB durante la pandemia están llevando a que las revisiones rutinarias que estos institutos realizan de las estimaciones provisionales del PIB estén siendo de mucha mayor envergadura que las observadas en tiempos "normales". Así, la última revisión de la Contabilidad Nacional publicada en septiembre de 2023 implicaría un cambio muy sustantivo en los niveles de partida del PIB, con consecuencias relevantes para ejercicios de sostenibilidad de gasto centrados en métricas relacionadas con el PIB como el que se presenta en este Informe", reseña Inclusión en el informe.

"El uso del PIB actualizado en el denominador de las métricas de gastos e ingresos sobre PIB hace que se reduzcan sustancialmente las estimaciones de la evolución del gasto en pensiones, así como la del impacto de las medidas de ingresos. Así, con el nuevo PIB, el gasto en pensiones promedio para el periodo 2022-2050 baja del 14,2 al 13,6%, y el impacto de las medidas de ingresos, también en el promedio para el mismo periodo, caen del 1,8% al 1,7%. En consecuencia, y a todo lo demás constante, usando el nuevo PIB, el gasto en pensiones corregido del impacto de las medidas de ingresos para 2022-2050 sería del 11,9%", concreta el Ministerio que preside José Luis Escrivá.

Esta diferencia de seis décimas en el gasto total promedio implica unos 8.000 millones más de gasto al año, refrenda Enrique Devesa, del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y del Grupo de las Universidades de Valencia y Extremadura, lo que supondría 224.000 millones en todo el periodo teniendo en cuenta el PIB actual.

Un margen importante que la Comisión Europea estaría dispuesta a ofrecer, y que, eso sí, habrá que ver si la AIReF permite utilizar, advierte Devesa. La Disposición adicional segunda del Real Decreto-ley de la reforma establece, en seguimiento de las proyecciones de impacto estimado de las medidas adoptadas a partir de 2020, que a partir de marzo de 2025, con una periodicidad trianual, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal enviará al Gobierno un Informe de Evaluación y que si se supera un gasto del 15% del PIB exigirá ajustes como subidas adicionales de las cotizaciones sociales.

Miguel Ángel García, del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social de la Universidad de Valencia y de la Universidad de Extremadura, pone el foco en que utilizar una tasa de crecimiento del PIB del 2% real hasta 2050 permite sustentar un gasto en pensiones considerable.

Un paro superior al prometido

Así, en el escenario macroeconómico que sustenta su reforma, el Gobierno en funciones ha incluido en el informe un cuadro en el que se estima un crecimiento del PIB nominal interanual del 4,9% para el periodo 2023-2030; del 4,1% entre 2031 y 2040; del 3,5% entre 2041 y 2050; del 3,5% entre 2051 y 2060 y del 3,6% entre 2061 y el 2070.

El escenario de la Seguridad Social contempla una tasa de desempleo del 11,4% en el periodo 2023-2030; del 8,7% en 2031-2040; del 6% entre 2041 y 2050; del 5,5% entre 2051 y 2060 y del 5,5% entre 2061 y 2070.

Se trata de un porcentaje superior al que prometió Pedro Sánchez en la campaña de las elecciones generales para la legislatura, un 8%, lo que denominó "pleno empleo", y que según esta proyección no se alcanzará hasta 2040, y que también difiere del 10% que planteaba Inclusión en privado a los grupos parlamentarios cuando aprobó la reforma en marzo.

Los parámetros demográficos que tiene en cuenta el Gobierno se basan en un leve crecimiento de la población total hasta un entorno de 52,4 millones de personas en 2050, pero con un fuerte cambio en su composición por edades.

Se estima una tasa migración similar a la registrada en el pasado, de unas 300.000 personas, una tasa de fecundidad de 1,36 hijos y una esperanza de vida de 91,4 años para mujeres y de 87,1 años para hombres.

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