Florentino Pérez ha logrado sortear de nuevo este año las pérdidas en el Real Madrid gracias a la 'palanca' que acordó con el fondo Sixth Street en mayo de 2022: recibir 360 millones de euros a corto plazo a cambio de ceder a los estadounidenses hasta el 30% de los ingresos del nuevo Bernabéu durante 20 años.
Ya la temporada pasada, el presidente merengue consiguió abrir la partida "resultado de traspaso de derechos" con 316 millones de los americanos que permitieron compensar la deuda neta que añadieron las obras de reforma del estadio, ya sin carencia (unos 538 millones, a los que habrá que sumar el impacto de la inflación el último año y parte de los 95 millones de los nuevos parkings subterráneos). El private equity estadunidense, en suma, tuvo que emitir bonos por al menos 306 millones en la Bolsa de Viena con vencimiento en 20 años para financiar la operación con el Madrid.
Como informó este diario, el mandatario blanco ha contado con los cerca de 45 millones de euros restantes de la inyección de Sixth Street para computarlos como ingresos de la temporada que cerró el pasado 30 de junio de 2023, con un superávit final de 11,8 millones.
El ebitda del Real Madrid en las últimas dos temporadas suma 360,6 millones, lo que implica que, sin la entrada de Sixth Street, el club habría perdido 335,6 millones en los últimos dos ejercicios
Este lunes, el Real Madrid informó haber alcanzado una cifra de ingresos de 843 millones de euros "antes de enajenación de inmovilizado", que es como suele clasificar el club los ingresos por traspasos de jugadores -como los que se plantea realizar de cara a afrontar la llegada de Kylian Mbappé bien este verano, bien en 2024.
Sin embargo, es de notar que el propio presupuesto de ingresos de explotación del Madrid para la 22/23 "antes de enajenación de inmovilizado" aprobado por la Junta de Florentino Pérez incluía, en verdad, 98 millones de "resultado por enajenación de inmovilizado". Esta última cifra se podría obtener de la suma de los fondos restantes de Sixth Street (resultado de traspaso de derechos) con las plusvalías por el traspaso de Casemiro (resultado enajenación inmovilizado) en agosto del año pasado.
Vozpópuli ha contactado con el Real Madrid sin haber obtenido respuesta oficial, como también dio cuenta el británico The Telegraph. Este último informó que, sin Sixth Street, el club merengue habría cerrado el ejercicio 22/23 con más de 30 millones de pérdidas, coincidentes con la cifra pendiente del fondo americano, y que el uso de esta "palanca" -sujeta a ingresos potenciales para terceros, lo que podría interpretarse como una deuda- podría traerle problemas en el futuro con el Fair Play de la UEFA -que a partir de las cuentas 2023/2024 solo tendrá en cuenta el año y no el acumulado de varias temporadas, castigando además con sanciones deportivas.
Florentino querría una venta por Mbappé ahora; no haría falta en 2024
Lo anterior cobra mayor relevancia atendiendo al ebitda -resultado bruto global de explotación- del que ha informado el Real Madrid al cierre de la 22/23, de 157,6 millones. Si se suman estos últimos con los 203 millones de ebitda de la 21/22, el resultado es de 360,6 millones, solo 600.000 euros más que la cantidad que ha ingresado de Sixth Street, y que ha acabado en un saldo positivo para el Madrid de apenas 25 millones de euros. En otras palabras, sin la cesión parcial del Bernabéu al fondo americano, el club blanco habría encajado un agujero de unos 335 millones en las últimas dos temporadas, en la línea de los 330 millones que ha apuntado The Telegraph, de los que cerca de 295 millones corresponderían a la campaña 21/22. Al cabo de aquella temporada, el Madrid provisionó 173 millones por diversos riesgos, entre ellos, 70 millones por la imposibilidad de vender jugadores (que podría haber revertido, por ejemplo, con la venta de Casemiro u otros).
La última campaña también ha estado mediada, como señaló este medio, por una caída de la partida de pólizas de crédito sin disponer de casi 100 millones, hasta los 265 millones -más caros además que en 2021-, por la amortización de los créditos ICO solicitados por el Madrid durante la pandemia, así como por las primas del año anterior y las renovaciones de jugadores e incluso la llegada de otros -como Jude Bellingham, que se ha compensado con otras transacciones deportivas-.
El resumen de lo anterior es que si bien el club ha sabido capear el temporal de la pandemia de forma notablemente superior a sus rivales -como el Barcelona, que ha precisado de más de 700 millones en "palancas", entre ellos, 520 millones del mismo Sixth Street-, no estaría en condiciones de afrontar un fichaje como el de Kylian Mbappé ya este verano sin avivar el fuego de un fondo de maniobra negativo....Salvo que medien más transferencias de jugadores este verano o que el Madrid sea finalmente capaz de autogarantizarse una mejora sustancial de sus ingresos ordinarios por el nuevo Bernabéu, lo que en el club estiman, a día de hoy, que sucedería más bien de cara a la temporada 24/25.