Globalia, el grupo turístico formado por Air Europa, Halcon Viajes, Travelplan o Be Live Hoteles, entre otras marcas, ha decidido apostar aún más por el teletrabajo en sus oficinas de Madrid para recortar en la medida de lo posible los gastos.
La compañía, fundada por el empresario salmantino Juan José Hidalgo, con sede central en Palma de Mallorca, ha pedido al gobierno un inyección de capital de 400 millones de euros que se articularían a través del fondo de rescate. Globalia justifica la petición en la caída del negocio provocada por la covid-19.
Javier Hidalgo, al frente de la compañía, decidió hace unas semanas la vuelta al trabajo físico por parte de los trabajadores, pero fuentes cercanas al conglomerado turístico explican que "finalmente lejos de la vuelta presencial, se ha optado por apostar aún más por el teletrabajo, toda vez que Globalia ha prestado servicio durante la pandemia con completa normalidad con sus empleados en casa".
No corren buenos tiempos para muchos sectores empresariales españoles, y uno de ellos es el turístico, base de la economía nacional. "Con esta reforzada apuesta por el teletrabajo en la sede de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, Globalia conseguirá recortar aún más los gastos. Consumo de luz, aire acondicionado o calefacción, geles hidroalcohólicos o mascarillas nos permitirán ahorrar algo más en un momento en el que es necesario", explican las mismas fuentes.
Desatascar la venta a Iberia
La concesión de los 400 millones de euros podría ser la llave que abriera la puerta de la compra de Air Europa por parte de Iberia (IAG), una venta cerrada en noviembre en 1.000 millones de euros. Como en tantos otros aspectos, el coronavirus congeló el acuerdo, que se encontraba a la espera de lo que dijera al respecto Competencia.
El precio de Air Europa -y el de cualquier otra aerolínea- no es el mismo ahora que en los meses anteriores a la pandemia, sin la crisis económica que ésta ha generado. Iberia quiere renegociar a la baja las condiciones, algo a lo que Globalia estaría abierta, según otras fuentes cercanas a la compañía dirigida por la familia Hidalgo. De hecho, la propia IAG ha perdido más de un 70% de su valor en los últimos meses.
La venta de la compañía española afectaría de una forma u otra a la plantilla de Air Europa, formada en la actualidad por una masa laboral de 3.800 trabajadores. De este número, casi mil se desempeñan desde la sede central de Palma de Mallorca.
En las conversaciones mantenidas en diciembre ambas compañías decidieron resolver la operación a lo largo de 2020, pero el coronavirus truncó los planes. Desde Iberia se han marcado ahora este último trimestre del año o principios de 2021 para cerrar la venta.