La reforma laboral que se avecina incluye una modificación del Estatuto de los Trabajadores cuyo objetivo es obligar a las empresas a registrar la jornada laboral que realizan sus empleados. Algo que en los últimos años se ha limitado al el sector público -los funcionarios que fichan al inicio y al final de su jornada laboral- pasará a ser una realidad también en la empresa privada años después de haber desaparecido de los centros de trabajo.
El pleno del Congreso ha aprobado una proposición de ley del PSOE para reformar el Estatuto de los Trabajadores y crear un registro diario de la jornada laboral. El objetivo, explica la proposición, es frenar el abuso de las horas extraordinarias impagadas y que se eleve esta infracción a la calificación de grave. En 2017 el Congreso de los Diputados ya aprobó una proposición de ley para parar el abuso de las horas extras por parte de las empresas.
El texto propuesto por el Ejecutivo reforma cuatro artículos del Estatuto de los Trabajadores (4, 12, 34 y 35) y otro artículo más de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social. En concreto, se promueve una modificación del artículo 34 del Estatuto para incluir la obligación de registrar diariamente las horas trabajadas, incluyendo el horario concreto de entrada y salida de cada trabajador. La empresa deberá guardar estos registros para que estén a disposición de la Inspección de Trabajo.
Satisfacción de los sindicatos
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, han mostrado esta semana su satisfacción con la medida propuesta y esperan que este sistema de control se impulse "en breve" en el diálogo social.
Los líderes sindicales consideran que "gran parte del fraude que se da en España" es por el alargamiento de las jornadas a tiempo parcial que se pagan en 'B'.Por eso destacan que el control de la jornada y de los horarios es "una medida fundamental" para poder controlar la contratación a tiempo parcial y para eliminar esa contratación 'en negro'.
Unai Sordo ha pedido que se llegue a un acuerdo en este sentido "en las próximas fechas" con la CEOE o, si no es posible, con el Gobierno, aunque el máximo representante del sindicato espera que la patronal se sume a este control sobre las horas trabajadas.
Por su parte, Pepe Álvarez ha insistido en que una parte del fraude deriva de la falta de control de horario, por lo que ha asegurado que este sistema ayudará también a la Inspección de Trabajo. "No tiene ni pies ni cabeza que se proteste por el sobrecoste, porque todas las empresas tienen un sistema informático, lo que permite acabar con la impunidad". En opinión de Álvarez , esta medida permitirá acabar con los abusos en la contratación, con los contratos a jornada parcial fraudulentos y con el "no abono" de las horas extras. "Los empresarios tienen que saber que se ha acabado la barra libre y que es necesario que los trabajadores y las empresas sepan cuándo trabajan y cuándo no y en qué condiciones", sentencia el líder de UGT,
Los empresarios tienen que saber que se ha acabado la barra libre y que es necesario que los trabajadores y las empresas sepan cuándo trabajan y cuándo no y en qué condiciones.
Desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), su nuevo presidente, Antonio Garamendi, asegura que "no tiene conocimiento de la medida", por lo que "no tiene opinión sobre un tema tan importante como para hablar a la ligera". "Estos temas se hablarán encima de la mesa del diálogo social", ha recalcado.
Por su parte, el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, ha recordado que una de las primeras medidas que aprobó el Gobierno actual fue el Plan Director por un Trabajo Digno, que contempla la visita de la Inspección de Trabajo a las empresas. "Es fundamental que el inspector de Trabajo que llega a la empresa sepa cuál es el tramo de horario en el que esos trabajadores deben estar", ha apuntado.
Discrepancias legales
El año pasado, el Pleno de la Sala cuarta del Tribunal Supremo estableció en una sentencia que las empresas no están obligadas a llevar un registro de la jornada diaria de toda la plantilla para comprobar el cumplimiento de la jornada laboral y horarios pactados, y sólo deben llevar un registro de horas extras realizadas, de acuerdo a la interpretación que realizan de lo fijado en el artículo 35.5 del Estatuto de los Trabajadores.
Se trata de una interpretación muy distinta de la efectuada en su momento por la Audiencia nacional, que en una sentencia anterior establecía que las empresas deben mantener un control diario de las horas que trabajan todos sus empleados para determinar si se trabajan horas extraordinarias. Además, extendía esta obligación incluso a aquellas compañías que manifiesten que sus trabajadores no realizan horas extras.
En concreto, el Alto Tribunal estimaba de esta forma un recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional que condenaba a una entidad bancaria, atendiendo una demanda de los sindicatos, a establecer un sistema de registro de la jornada diaria efectiva que realiza su plantilla. El Supremo si mantuvo, ya que no fue impugnada por la entidad demandada, la parte del fallo de la Audiencia Nacional que determinaba que la empresa debía proceder a dar traslado a la representación legal de los trabajadores de la información sobre las horas extras realizadas en cómputo mensual.
Ahora, con el fin de evitar diferencias interpretativas, el Gobierno podría imponer la obligatoriedad de registrar estos movimientos horarios de forma que siempre estén al alcance de la autoridad laboral. Aunque la patronal no se ha pronunciado oficialmente, varios empresarios han mostrado su satisfacción a priori con esta medida. "De lo que no se habla es de que también sería una buena fórmula de controlar y limitar el absentismo laboral", destaca un directivo de una cadena de retail. En cuanto a la infraestructura para llevarlo a cabo, tampoco se muestra preocupado: "Hoy en día hay aplicaciones que hacen las veces de libro de asistencia laboral y que apenas suponen un desembolso económico", recuerda.