Con la fecha del 9 de mayo marcada en rojo en el calendario como el inicio de la desescalada del confinamiento, el Gobierno estudia ya con diferentes actores las fórmulas para empezar a abrir los establecimientos: cuáles, cómo y cuándo.
En este sentido, el Ejecutivo está contactando estos días, entre otros organismos, con la patronal del textil, Acotex, para comenzar a dibujar el plan con el que dar luz verde a la apertura de determinadas tiendas.
"No esperamos abrir el primer día los grandes comercios, lo lógico sería que empezaran a abrir las de menos metros cuadrados y siempre controlando el aforo por tienda con personal de seguridad", explican a Vozpópuli fuentes del sector.
En este sentido, las inquietudes de estos contactos pasan, en primer lugar, por evitar que la apertura de los comercios pudiera suponer un riesgo para clientes y empleados. Por eso, esperan a conocer la evolución de los contagios hasta el final del estado de alarma. "Estaríamos hablando de una apertura en escala que, quizá, podría empezar a partir del 11 de mayo, una cierta actividad comercial", cuentan fuentes sindicales.
Retirada "gradual" de las ayudas
Así, según ha podido saber este periódico, desde la patronal del textil ya se ha puesto sobre la mesa al Ejecutivo la necesidad de que se garanticen las medidas de seguridad e higiene suficientes. "Antes de abrir, hay que tener claros los protocolos de desinfección", insisten desde Acotex, a lo que habría que sumar, recuerdan, las mamparas que hoy ya se utilizan en los supermercados, si se decide que son necesarias.
Del mismo modo, también la patronal ha pedido al Gobierno en estos contactos que la retirada de las ayudas públicas sea gradual. "Una vez abramos las tiendas, las ventas van a caer más de un 70%, según nuestros cálculos", apuntan desde Acotex.
En este sentido, Acotex, Anged, Moda España y Asepri, insisten en que la crisis de la Covid-19 "amenaza con ser más devastadora que la anterior". En este sentido, apuntan a que la moda en España sufrió un grave deterioro en 2008, estando hoy sus ingresos un 20% por debajo de los de 2007. Con la crisis del coronavirus encima de la mesa, estas plataformas apuntan a que, solo en 2020, se espera una caída de los ingresos entre 6.000 y 7.000 millones de euros, lo que supone un descenso de entre el 35% y 40%.
Con todo, en los contactos del Gobierno con el sector todavía no se han puesto sobre la mesa ni fechas ni cifras exactas de aperturas, teniendo en cuenta, además, que no se descarta que la desescalada pueda hacerse por autonomías de forma diferente, dependiendo del impacto del coronavirus en cada territorio.